Con ella esperamos la resurrección de multitud de hermanos.
Le doy gracias a Dios por todo este tiempo de Gracia que nos regala para conocer más a María como Fuente de nuestra espiritualidad, porque aunque creamos que ya la conocemos, nunca será bastante seguir meditando en ella y en lo que significa para nosotros que sea nuestra Madre, experimentar su compañía, su ternura, su cariño inagotable, y recibir de ella todos las regalos que tiene reservados para nosotros como Mediadora de todas las Gracias La Palabra que vamos a orar ahora es de Juan 17, 15-21 “No te pido que los saques del mundo, sino que los defiendas del Maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos mediante la verdad: tu palabra es verdad. Así como tú me has enviado al mundo, así yo también los envío al mundo; por ellos ofrezco el sacrificio, para que también ellos sean consagrados en la verdad. No ruego sólo por éstos, sino también por todos aquellos que creerán en mí por su palabra. Que to...