ESPIRITUALIDAD MARIANA DEL VERBUM DEI
Buenos días querida Familia Misionera
Verbum Dei, muy agradecida con el Señor por el regalo de poder compartir con
ustedes la meditación de hoy: Séptimo día
de la Novena en honor a Jaime Bonet nuestro Fundador, este día vamos a
profundizar en la Espiritualidad Mariana del Verbum Dei, y vamos a empezar poniéndonos en presencia de
Nuestro Señor, pidiéndole nos regale mucha fe, silencio interior, sencillez de
corazón y unos oídos muy atentos para
escuchar la Palabra, y mucha humildad
para meditarla y guardarla en el corazón
como María.
Empecemos escuchando la Palabra de Dios que
nos va a ayudar a enfocar nuestra oración. La cita de la Anunciación:
Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «Alégrate,
llena de gracia, el Señor está contigo.» María quedó muy conmovida al oír
estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Pero el ángel le
dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de
Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, …. María
entonces dijo al ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?» …..: «El
Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra; … Dijo María: «Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal
como has dicho.» Lucas 1, 26-38
Para empezar, estos días le estoy dando muchas
gracias a Dios por este tiempo de la Novena, en que estamos conociendo mucho
mas la espiritualidad de Jaime Bonet, y del Verbum Dei, es de mucha riqueza, y
ojala que lo podamos atesorar, meditar, y sobre todo vivir.
Ahora vamos a escuchar la meditación sobre el
Si de María que nos ha querido compartir
nuestro Fundador…
El Sí de María al proyecto que Dios le estaba
proponiendo de encarnar a su Hijo Jesús en su vientre, inauguró la era del amor
en la Tierra, imprimió un rumbo nuevo en la historia, inició la Historia de la
Salvación y nos asegura que de ahí
arranca nuestra vocación y misión si sabemos repetir su Sí.
Porque el Sí de María nos dio el sentido de
los proyectos de Dios sobre cada uno: La Encarnación del mismo Cristo en
nosotros, la formación del Hombre nuevo en cada uno; la perfección de nuestro Ser
eterno, si sabemos captar la obediencia y fidelidad de María como la suprema
realización del Amor.
El sí de María nos extendió el poder de
engendrar hombres nuevos, humanidad nueva, unos cielos nuevos y una tierra
nueva, todo un pueblo de Dios, con tal que queramos hacer de nuestra vida un Sí
a su estilo, y con su radicalidad.
Contaba Jaime que al
entregarle Jesús el tesoro de su Vocación, corrió hacia María, su Mamá querida,
tembloroso y con miedo y la puso con toda garantía en sus Manos; y siempre con el mismo amor pondría
en las manos de María, su vocación y misión de solo amar, siempre amar,
a todos amar por los medios estilos y formas más expresivas, asequibles a todos
y más efectivas según el corazón de nuestra Madre
Para Jaime toda su vida fue
poner su total confianza en María “de tu
mano Mamá querida no quiero, no puedo desprenderme ni un momento ni ahora ni en
la hora de la muerte ni después de esta muerte hasta más allá de esta vida… Así
que contigo mamá querida siempre y
después del tiempo en la eternidad para que todos tengan Vida, la tengan en
abundancia y consciente se consagren, y por ti y en ti conozcan el Amor-Vida
que te dio Vida –Amor, para que Tú mamá querida fueras Madre del Amor-Vida. .”
Esta es la espiritualidad
Mariana del Verbum Dei, la fuente de donde bebía Jaime, de donde nosotros
necesitamos beber cada día para encarnar el Carisma de la Oración y el
Ministerio de la Palabra que hemos heredado y confiar nuestra vida y
vocación a María tal como lo hizo Jaime.
María es imprescindible en
nuestra vida y en nuestra vocación y misión de hacer discípulos de Cristo a
todas las gentes, necesitamos conocer y amar
a María para vivir con ella todas nuestras jornadas misioneras, nuestra
vida de oración, conocerla “para dejarnos llevar por el Espíritu como ella y
vaciarnos por completo de nosotros mismos para que su Si pueda discurrir por
generaciones”.
“Nuestra actitud de cada día no puede ser otra
que la de nuestra Madre, la de ir repitiendo día a día, momento a momento su
mismo si, con su mismo amor materno, no viviremos ya para nosotros mismos sino
para el cuidado y crecimiento de la vida de Dios en los discípulos y personas
que pone en nuestras manos, no nos volveremos atrás en los momento de parto y
de dificultad para alegria de Dios y crecimiento del Hogar”
.
Dice
Jaime: “María es muy importante en nuestra espiritualidad, porque sin la Mamá ¿Adónde
vamos? María nos enseña a orar, a hablar
con Dios, a tratar con Él, si no tratamos con María tendremos una gran
orfandad toda nuestra vida, una vida estéril, inútil, porque el diálogo con María
nos transforma, porque ella es nuestra Mamá querida quien ha pasado por todos
los sufrimientos, por constantes peligros y dificultades, por todos los
dolores, para que nosotros naciéramos a la vida nueva y Ella nos sabrá guiar
más que nadie en la tierra, nos sabrá llevar a Jesús, siempre y a amar a sus
hijos.
Por
esto Mamá no me permitas decir no, ayúdame, a mi lado pronúnciame tu Fiat a
todas horas, sea lo que sea, este sano o enfermo útil o inútil, en cualquier
parte del mundo. Ayúdame Madre a hacer de mi vida un Fiat, un sí total no por
mí sino por los millones de personas que Tú nos confías a cada uno. “Para que
así lo vivamos, lo agradezcamos y lo propaguemos y contagiemos.”
Que
tengamos un día domingo muy bendecido por el Señor siempre de la Mano de
nuestra Madre querida.
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