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Mostrando entradas de noviembre, 2010

Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor

Esta mañana, al empezar la oración le pedía al Señor: “Enséñame a orar, enséñame a escuchar y reconocer tu voz, tu voluntad”. Esta súplica se me hacia una necesidad muy fuerte, porque no me resultaba fácil serenar el corazón, para escucharle en medio del ruido, de las responsabilidades y compromisos propios de encontrarnos al final del semestre. Ayer hablaba con una joven que me decía: “diciembre vuela y hay tanto que hacer, que la verdad que uno se aloca, el tiempo no alcanza para nada”. Este es un síndrome que se repite cada año, pero le pedía al Señor que la realidad de nuestro medio no nos impida ver toda la gracia que está derramando para nosotros y que solo los que se mantienen en vigilia, como se nos invitaba en esta primera semana de adviento, pueden advertir. Reconozco este tiempo como una bendición del Señor, como la llamada a despertar, a poner al fuego vivo nuestra fe, nuestra confianza en su amor y en sus promesas; pero encontraba también, de parte del señor, la llamada

Un Rey "Perdedor"

Lucas 23, 35-43. Solemnidad N.S. Jesucristo Rey del Universo. Un rey que ejerce su poder únicamente con la fuerza del amor, del perdón, de la humildad y de la mansedumbre. Autor: P. Sergio Cordova LC | Fuente: Catholic.net Lucas 23, 35-43 Estaba el pueblo mirando; los magistrados hacían muecas diciendo: "A otros salvó; que se salve a sí mismo si él es el Cristo de Dios, el Elegido." También los soldados se burlaban de él y, acercándose, le ofrecían vinagre y le decían: "Si tú eres el Rey de los judíos, ¡sálvate!" Había encima de él una inscripción: "Este es el Rey de los judíos." Uno de los malhechores colgados le insultaba: "¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!" Pero el otro le respondió diciendo: "¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho." Y decía: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas

“Jesús es condenado a muerte”

(Jn 18,28-32) Esta semana previa a la festividad de Cristo Rey, la liturgia del domingo nos invita al cambio. ¿Qué significa ese cambio? Entrar en la verdad del Reino de Dios; porque nos resitúa en nuestro lugar, ahí nos experimentamos encontrados. Dice un poeta: “Si no sabes a donde vas terminarás donde no querías”. ¿A dónde vas con lo que haces? ¿A dónde vamos con lo que vivimos? Nos coloca ante Cristo, nuestro Rey, que busca liberarnos para que vivamos el Reino de Dios y su Reinado en nosotros. Por eso, Fijos los ojos en Jesús, el que inicia y consuma nuestra fe. El pueblo judío esperaba un Rey, pero Herodes se enteró que iba a nacer otro rey, por eso lo buscaba por todas partes, porque su venida, su presencia lo desplazaría de su reinado. Entraba en competencia y eso le causaba ira, por la envidia de que hubiese otro rey. Esto le llevó a buscarle hasta quitarle de en medio. Toda esta vivencia que encontramos en la Palabra de Dios, ilumina el corazón de toda persona. ¿Qué sientes?

“Un buen soldado de Cristo”

Ayer El Señor a través de Pablo nos exhortaba a predicar la Palabra: “Te ruego encarecidamente, delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra”. Y encontraba su urgencia por encontrarnos para salvarnos, pero no por miedo a un juicio, no por tenerle miedo, lo que sería una contrición imperfecta, que podría ayudar a algunos a regresar al Camino de la Vida. Sino por llevar la salvación a nuestros hermanos; la salvación, es encontrarse con la Gracia de Dios, que nos hace mirarle como nuestro Padre amoroso y tierno que lo único que anhela es tener a todos sus hijos a su lado, con El, y desde ahora ir viviendo la Vida eterna. Cuando nosotros empezamos a conocer su Amor, que es gratuito, incondicional, que no nos pide nada porque nada tendríamos nosotros para darle a Dios si antes El no nos lo hubiera dado, entonces empezamos a decirle gracias Señor, “como te pagaré tanto bien que me has hecho”, y

Predica la Palabra

Esta mañana, el Espíritu me regalaba la conciencia de lo grande que es el poder orar, el que todo un Dios se abaje a nosotros que somos sus criaturas y se disponga a hacernos el bien, me recordaba el Señor, al empezar este día, la cita de segunda de crónicas 7,15-16: “Ahora estarán abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar; porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre.” En verdad, me llenaba de alegría el poder reconocer que si somos capaces de orar es por gracia del Señor y más aún, si somos escuchados y atendidos, si nuestras palabras encuentran un corazón en el cual volcarse, es por opción del nuestro Dios, que ha hecho de nuestra humanidad, frágil como es, su templo y ha querido atender constantemente a nuestra necesidad. La oración es una gracia que cada día necesitamos agradecer y defender, porque ésta, está muchas veces amenazada por nuestras urgencias y

“Vayan y hagan discípulos”

Mateo 28, 18-20 Después de estos días de zambullirnos en el Amor entrañable de nuestro Dios que crea y recrea nuestra vida, que le da nueva forma, nos adentramos estos días en el rostro que nos revela este Amor: en JESUS. El ha venido para ser "el Camino", la respuesta que todo hombre necesita. Nos dice el Concilio Vaticano II: "En realidad el misterio del hombre no se aclara de verdad, sino en el misterio del Verbo encarnado: el Hijo de Dios..." Para construir un hombre, una humanidad como Dios siempre soñó y como también nosotros soñamos, es necesario actualizar a Cristo en cada generación. Jesús no deja de ser respuesta para todo hombre, por eso no deja de llamar personas inquietas, que le busquen, que le crean, que no estén conformes con lo que viven. Su llamado sigue vigente, igual que en los primeros tiempos llamó a sus discípulos; lo más grande de este llamado es que la iniciativa es de él; sus palabras "vayan y hagan" tienen un carácter absoluto e

La vida nace de la predicación

Buenos Días querido amigo, querida Familia, quiero poner en sus manos esta oración, porque puedas transmitir a través de estas palabras tu mismo corazón y para tener la fe sencilla de creer que es así, que en lo pequeño te manifiestas. Ayúdame Señor a tener un corazón dispuesto y actitudes que me lleven a ensanchar la vida. Al tomar estas pautas me resultaba tan familiar, tan conocida que me resultaba difícil entender el mensaje, ahondar en el.. Como si todo estuviera dicho ya; y es que parece todo tan evidente, tanto que es como si le sobraran las explicaciones, las palabras: “La vida nace de la predicación”, mas entendía de Dios pregúntame aun cuando tu ya conozcas la respuesta… A se refiere Señor? , De que vida quieres que hable?,… Con esto reconocía que no es cierto, a muchos de nosotros todavía se nos hace difícil reconocer una vida más allá de la que comúnmente vivimos, aquella vida que inicia con la unión de nuestros Padres y que continua con el pasar de los años atravesando

“AMAR ES DAR LA VIDA DE DIOS”

La cita para orar es 1 Juan 1, 1-4. Estamos llamados hacer testigos de la VIDA que hemos recibido. A cada uno de nosotros Dios nos ha llenado con su inmenso amor y hemos tenido la experiencia como dice la Palabra: “Aquí tienen lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos y palpado con nuestras manos —me refiero a la Palabra que es vida.” La Vida de Dios en nuestra es como un regalo que hemos recibido sin merecerlo y quiza cuando menos lo esperabamos. Es como si derrepente alguien toca a tu puerta y te da un regalo con millones de dolares! Wow! Que gran sorpresa!!! Pero que alegria!!! (Al fin Sali de pobre…!!! Podemos exclamar!) Es un regalo material pero que bien se siente recibir un regalo asi… cuanto mas y mucho mas el recibir LA EXPERIENCIA DEL AMOR DE DIOS Y TENER EN TU CORAZON LA VIDA DE DIOS!!!!!!! NO HAY PUNTO DE COMPARACION! Dice la Palabra de Dios: “porque la vida se dio a conocer, hemos visto la Vida eterna, hablamos de ella y se

El amor todo lo cree, por eso nos elige y nos destina a dar fruto abundante y duradero.

“Ya no les llamo servidores,  porque un servidor no sabe lo que hace su patrón. Los llamo amigos porque les he dado a conocer  todo lo que aprendí de mi Padre.   Ustedes no me  eligieron  a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes y los prepare para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así es como el Padre les concederá todo lo que le pidan en mi Nombre”. Jn ,15-16 Le daba gracias al Señor, por su Amistad, por el Amor tan grande que nos tiene, porque tiene puesta su fe en nuestra vida, nunca se desanima con nosotros, El realmente cree en nosotros como nadie, yo le daba muchas gracias también porque está allí siempre que lo necesitamos, porque nos espera cada mañana como el amigo fiel que nunca falla, y que no se fija en como venimos, sucios como el hijo pródigo, cargados de cosas, leprosos, llenos de miedo, a Él no le importa como estemos, El es el Amigo que se alegra cuando nos ve aparecer en la madrugada todos de sueño, con la Biblia, nuestro cuaderno y el lapicero, i

El amor va más allá de la ley

Jn 8,3-5: Ponernos en la presencia de Dios es amarlo y mirarlo con los ojos de la fe, del amor que todo lo ve bueno, todo lo bueno que hace Dios porque realmente así es, mi alumnita me ve en la foto y me dice ¡que linda es!¡Cómo la amo! Y yo le digo sólo tu amor me puede ver linda y eso es así. Ponernos en la presencia de un Dios, que nos ama, ilumina, nos atrae, nos sorprende y verlo con nuestros ojos llenos de amor que hacen que lo veamos cada vez a nuestro Dios más bueno, más hermoso, y esto lo constato cada día, cuando veo que nos ha hecho tan libres con tanto amor pero ¿Quiénes somos nosotros, que en nuestro albedrío hacemos lo que queremos? De verdad yo le decía a Dios estos días ¡Soy capaz de lo más malo que hay en la tierra! Sobre todo cuando se trata de herir a nuestros hermanos por cualquier chuchería que nos han hecho y no nos han complacido en su hacer, tener o ser. En Deuteronomio 30, 10-15, Dios nos habla claramente que nos ha dejado en nuestro corazón la ley del AMOR

EL Amor es sencillez y cura nuestra lepra: La Soberbia

Cita: 2 Reyes 5:1-11 Una de las cosas que iba reconociendo es: que cuando voy poniendo medios para orar y voy preparando mi ser, mi mente para orar, la Oración se hace más sencilla y conecto más rápido con Dios. Sabiendo que tenía que dar pautas hoy viernes, ayer por la noche le pedía a Dios por el fruto de este momento de oración. A que voy con todo esto: Que la oración no es algo mecanizado, se trata del diálogo con un buen amigo… es como ir a la CITA más esperada, es ir preparando el SER, La MENTE, el CORAZÖN desde antes. Yo comenzaba mi oración así: Mi Dios, mi Jesús, me pongo en sus manos esta mañana… con un deseo fuerte de poder dialogar con ustedes, me atrae con mucha ilusión el poder gozarme en su Amor, el poder acogerles con sencillez de corazón e ir a ustedes con sencillez de corazón. Mi Dios, mi Jesús, Espíritu santo, Mamá María… regálenme sencillez de corazón para poder captar su voz y sobre todo para poder reconocerles en la sencillez de su Amor, no solo en estos mo

Amar es hacer la voluntad del Padre

Al empezar este nuevo día te doy gracias Señor por la vida, gracias también por la vida de las personas que ya no están, gracias por el amor que recibimos de ellas, gracias por la vida y el amor de mis padres, de mi esposo, de mis hermanos, de todos mis familiares que ahora descansan en tus brazos, que ya llegaron a la Patria celestial “Esto es bueno y agrada a Dios, nuestro Salvador, pues él quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”. 1Tim 2 ,4 Hoy dos de Noviembre, estamos celebrando el día de los difuntos, de las personas que se nos han adelantado, que han partido al seno del Padre, y por los cuales nos toca orar, pedir por su descanso eterno, rogarle al Señor les muestre la Luz de su Rostro. Pues dice la palabra en Timoteo 1-2 “Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, suplicas y acciones de gracias por todos sin distinción de personas” Por nuestra fe tenemos la certeza de que todos formamos un solo cuerpo en Cristo, el Cuerpo

“SEAN SANTOS COMO SU PADRE CELESTIAL ES SANTO”

Hoy, día de todos los santos, comenzaba la oración agradeciéndole a nuestro Dios por la talla tan alta que le ha dado a nuestra vida. Dios nos ha dado su imagen y semejanza y en virtud de ella nos ha capacitado para amar con un amor como el suyo. Me ayudaba escuchar de parte de Dios, en Mateo 5,48: “s ean perfectos como su padre celestial es perfecto” . Jesús nos dice estas palabras, después de invitarnos a amar a los enemigos, a rezar por quienes nos hacen mal, para ser hijos de nuestro padre celestial que hace salir su sol sobre buenos y malos y llover sobre justos y pecadores. Me ayudaba escuchar, en estas palabras del señor, la invitación a darle a nuestra vida la máxima realización, te llamo a ser perfecto, te llamo a ser santo;, ya que la santidad no es más que la perfección en el amor. En este día conmemoramos a todos los santos anónimos, hombres y mujeres , que a lo largo de la historia de la humanidad han sabido acoger este mandamiento de nuestro Dios a la santidad, vivieron