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Mostrando entradas de agosto, 2012
Una llamada urgente de consolación Mt. 11, 28, 30   Jesús tomó la palabra y dijo: Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana. Con ese modo dulce y tierno para con nosotros, Jesús hace una invitación a todos los que trabajan con cansancio y están con una carga que los agobia, pero no se está refiriendo a la labor física, sino que a esa presiones a las que estamos sometidos por alguna condición especial de la vida cotidiana, la presión de los jefes de que rindas más; la competitividad con los compañeros que nos ven más como rivales que como amigos, la presión de estudiar más, de vivir de un modo que a mí me no me parece, aunque tomar el yugo, significa que el hombre está sometido a ellos como el esclavo a su trabajo (cf. Jer c.28; Is 58:6; etc.). Jesús codena a los fariseos, por sus leyes
El Magnificat Lc. 1, 49 Probablemente la oración más humilde registrada en la Escritura, nos señala ciertos principios básicos para nuestra propia oración. María reconoce la verdad de la majestad de Dios y la sencillez de su propia identidad. Hoy, cada día estamos llamados a vivir en la fe para poder descubrir el paso de Dios en medio de nuestras vidas cotidianas y, aprender a reconocer a Dios llevando nuestra historia. Se trata de ver, como María, con la mirada de Dios, reconocer que nuestra historia es una historia que Dios va guiando y en la que Dios va actuando. Es una mirada de fe, porque muchas veces miramos nuestra historia y pasado sin fe, más bien con derrotismos o pesimismo, sin fe, o fijándonos en lo que no va bien . Hoy, María, nos comparte su experiencia de fe, su vida leída a la luz de la palabra y de reconocer a Dios trabajando en su historia. Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos
                   EL SEÑOR VIÓ Y SE COMPADECIÓ DE MI HUMILLACIÓNLC.1,46-55   MARÍA DIJO ENTONCES: PROCLAMA MI ALMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR, Y MI ESPÍRITU SE ALEGRA EN DIOS MI SALVADOR. Ella canta a Dios, por que Dios es su salvador, ha experimentado la salvación de Dios. POR QUE SE FIJÓ EN SU HUMILDE ESCLAVA. Quiso   mirar la condición humilde de su esclava, Nuestra Madre   humilde, sencilla le ofrece su vida a Dios. Y DESDE AHORA TODAS LAS GENERACIONES ME LLAMARÁN FELIZ.   Desde ahora todas las generaciones   viven felices en la vida, celebramos 20 siglos del SÍ de Nuestra   Madre. Feliz por que creíste en Dios. MUESTRA SU MISERICORDIA A TODOS LOS QUE LE TEMEN Y A TODO EL QUE LE AMA. DERRIBA A LOS PODEROSOS, COLMÓ DE BIENES A LOS POBRES… Le doy gracias a Dios, por tantas maravillas que va haciendo en mi vida, tantas veces de luz, tantas veces de consuelo, tantas veces de fuerza, tantos momentos de misericordia en mi vida, gracias también por que me va quitando miedos , temo
El sí de María es el sí a la gracia Is 54 1-5 ¡Grita de júbilo, oh tú, que estabas estéril y que no dabas a luz; grita de júbilo y alegría, tú que no esperabas!  Pues mira a los hijos de la abandonada,  más numerosos que los de la casada, dice Yavé. Jer 10,20 Gál 4,27 Gál 4,27 27 Ensancha el espacio de tu tienda, sin demora despliega tus toldos, alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas. Jer 10,20 Jer 10,20 Estos son Escritos de Jaime Bonet sobre María en el Verbum Dei. El sí de María inauguró la era del amor en la Tierra, imprimió un rumbo nuevo en la historia. Inició la Historia de la Salvación. De ahí arranca nuestra vocación y misión si sabemos repetir. El sí de María dio comienzo a la regeneración de nuestra raza, degenerada por el no de Eva, y nos regala la posibilidad y facilidad de una total regeneración personal y comunitaria, totalmente en positivo y de ámbito universal. El sí de María, firme y rotundo, nos imprime el golpe decisivo y feliz del sí al amor
Sé pobre como María para dejarte llenar de su gracia Os 2,16.21-22; Is 12,3   Por eso, ahora la voy a conquistar, la llevaré al desierto y allí le hablaré a su corazón. Os 2,16 Yo te desposaré para siempre. la llevaré al desierto y allí le hablaré a su corazón. Os 2,16 Yo te desposaré para siempre. Is 54,5 Justicia y rectitud nos unirán, junto con el amor y la ternura, Yo te desposaré con mutua fidelidad, 22 y conocerás quién es Yavé. Os 21-22 Y ustedes sacarán agua con alegría, de las vertientes de la salvación. Is 12,3 María ¿qué tenías en el corazón para poder llenarte de todas las gracias? Sólo guardaba la Palabra de Dios, soy la que me dejé llevar al desierto y ahí Dios pudo conquistar mi corazón. En el desierto no hay nada, sólo Dios y y ahí es donde puede obrar Él, y desposarme para siempre, ahí conocí su amor y su ternura para conmigo y todos los seres de la tierra. Soy la mujer impulsada por el AMOR-VIDA, en el continuo diálogo con el Amado de mi
Enséñame Madre a dejarle a Dios ser Dios. Luc 1, 24-28; Is 12. 1-2 ag María es la mujer del ¡SI! a Dios porque ha puesto toda su confianza en Él, para ella es imposible que Dios no tenga el Amor necesario para mantener su ¡Hágase! Es imposible   que Dios no tenga la fuerza como para sostenerla en todas las dificultades, para ella Dios es Dios y Señor de toda su vida y es todo para ella. Entre el Amor y la llena de Amor no existe desconfianza ¡Sé en quien me he fiado!, será la   consigna que iluminará toda su Vida. Y eso depende de qué imagen de Dios tenemos y esa imagen que tenemos de Dios es la que nos acompañará en toda nuestra vida, cuando tenemos esa imagen de Dios que es el Padre bueno, misericordiosos, que nos anima, fortalece, consuela, cuando ponemos toda nuestra vida en sus manos, y que Él disponga de ella con toda libertad, con toda nuestra confianza será que estemos entendiendo a Dios y más cerca la idea de lo que realmente es. Cuenta una leyenda que un h
POR QUE TE AMO QUIERO IMITARTE Gracias Trinidad Santa, por nuestro fundador del Verbum Dei,   el Padre Jaime , que ha escrito estos textos, en la que uno puede orar   y así conocer más a Nuestra Mamá María, gracias por tu palabra de cada día, te pido poder entenderla, asimilar , vivirla , anunciar   y ser testimonio de vida   a mis hermanos. AMAR A MARÍA ES DEPOSITAR EN LA PATENA DE SUS MANOS TODO MI SER, MI CUERPO Y ESPÍRITU, PARA QUE LO OFREZCA AL PADRE PARA REDENCIÓN DE MUCHOS HIJOS. AMAR A MARÍA ES IMITARLA A ELLA, REPRODUCIR SUS RASGOS HASTA QUE SE ME DISTINGA FÁCILMENTE COMO VERDADERO HIJO SUYO                :   SU GRACIA SU PUREZAVIRGINAL, SU TRASPARENCIA, SU SENCILLA Y ESPONTÁNEA HUMILDAD. AMAR A MARÍA ES ENCARNAR SU AMOR SERVICIAL, DISIMULADO, MATERNO, NO ADVIRTIENDO SINO LO BUENO DE SUS HIJOS Y ELEVANDO Y PROMOCIONANADOA TODOS EN SU CRECIMIENTO EN EL AMOR. Amar a Nuestra madre, es ponerme en sus manos , porque ella es ese puente hacia Dios Padre para la redenci
Enséñame Madre, hacer la Voluntad del Padre Mateo 12,47-48   La humildad de María forma a Jesús en todos sus hijos. La persona falta de humildad opta y decide matar a Cristo en sí y en los demás, antes que dar su brazo a torcer o soltar su opinión o criterio propio. Es la ruina y muerte de los miembros de Cristo; profana la comunión. Y cómo ser humilde, es humilde cuando aprendemos hacer la voluntad de Dios, Alguien le dijo, a Jesús: «Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren hablar contigo.»   Pero Jesús dijo al que le daba el recado: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?»   E indicando con la mano a sus discípulos, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos. Lc 2,49 Tomen a cualquiera que cumpla la voluntad de mi Padre de los Cielos, y ése es para mí un hermano, una hermana o una madre.» La reacción de Jesús es firme al incluir en su familia a los que hacen la voluntad de su Padre, el reino de Amor que Él quiere que vivamos va más allá de los lazos de
¡Cómo puedo decir mi ¡SI! María. ¡Enséñame! Lucas 1,38   El Padre, Jaime Bonet, nuestro fundador del Verbum Dei, dice: El sí de María nos extendió el poder de engendrar hombres nuevos, humanidad nueva, unos cielos nuevos y una tierra nueva, todo un pueblo de Dios, con tal que queramos hacer de nuestra vida un sí a su estilo, y con su radicalidad. Lucas 1,38 Dijo María: «Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho.» Es la experiencia de María en oración, es el encuentro vivencial con la Palabra de Dios, lo que hace posible el ¡SI! de María, que la hace ser esclava de su Dios y Señor,   la Palabra de Dios entra en la vida de María,   por eso es la amada por Dios; ahí en el día a día viviendo como decíamos ayer en presencia de Jesús, que es el buen vino. María, da su ¡SI! Por nosotros, nos abre horizontes de paz, serenidad, alegría para apoyar el proyecto de Dios en nuestra vida, tiene conciencia de la misión que le están encomendando. Es la Palabra
Qué quieres de mi María Juan 2,   4-5 Juan 2,   4-5 Qué quieres de mi María. Entonces la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino.» Jn 19,26 Jesús le respondió: «Qué quieres de mí, Mujer? Aún no ha llegado mi hora.» Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan lo que él les diga.» Juan 2,4-5 Gén 41,55 A mí me encanta   la manera cómo Jesús le pregunta a su madre, como algo especial, como si María le pidiera por primera vez algún favor, con qué solicitud le dice ¿Qué quieres de mi María? Habla María que estoy para complacerte, aunque a Él le parece qué aún no ha llegado la hora de hacer milagros, está dispuesto a concederle lo que María le pida, habla María ¿qué quieres de mí? ¿Por qué tendrá tanta eficacia los ruegos de María? Su eficacia procede del hecho de ser madre, ¿qué madre quiere que sus hijos estén tristes, vacíos?  Jesús conoce a su madre y, su modo de ser de permanecer en esa presencia misericordiosa frente a los demás. ¡Jesús no tienen vino!,   y Jesús
María se avecina para enseñarnos a abrirnos a la Palabra de Dios (Lc 1,29-38)} María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Pero el ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios.   Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús.   Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. María entonces dijo al ángel: « ¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?»   Contestó el ángel: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios.     Dijo María: «Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho.» Después la dejó el ángel. (Lc 1,29-38) “Alégrate, el Señor está contigo” (Lc. 1,26) . María sabe y está consciente que la Anunciación es algo que no se esperaba, y nosotros como personas lo dejamos muchas veces en el olvido o como un hecho histórico, y no lo tomam
María es Medianera de todas las gracias. (Lc 1,26 – 28; EFMVD 230) EFMVD 230 . María, Madre de Jesús y Madre de la Iglesia, de Cristo cabeza y de cada uno de los miembros de su Cuerpo, es nuestra verdadera Madre. Por ser Madre suya la quiso Dios llena de gracia, con la insondable riqueza divina que conlleva la plenitud del amor-vida de Dios en Ella. Por ser Madre nues­tra, de todos los hombres, Dios la ha constituido medianera de todas las gracias y dones suyos, en bien de todos y cada uno de sus hijos.   La virgen se llamaba María. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» (Lc 1,26-28) En los escritos de Jaime nos dice que a mar a María es acogerla en mi casa, de por vida, en condición de mi verdadera Mamá, sabiéndome verdadero hijo suyo, pasando a ser mi casa ya la casa de María para siempre. Amar a María es convivir con Ella, dialogar con Ella, compartirlo, comentarlo todo con Ella, sin reserva alguna. Amar a María es p
María como Madre nos enseña a escuchar la voz de Dios. Sal 29,3-11   Hablar de María como madre es lo mejor que un hijo puede hacer, porque lo hace desde la perspectiva, que es la mujer que significa todo para Él, la que nos engendran a la Vida y al Amor, la que nos lleva de la mano para crecer y desarrollarnos bajo su mirada y ejemplo, nos dice con sus actitudes, gestos, palabras, yo soy lo que todos ustedes están llamados a vivir, como un ser humano: escuchando, acogiendo, viviendo la Palabra de Dios. Eso es lo que nos dice Jaime en sus escritos: El sí de María inauguró la era del amor en la Tierra, imprimió un rumbo nuevo en la historia. Inició la Historia de la Salvación. De ahí arranca nuestra vocación y misión si sabemos repetir. El sí de María dio comienzo a la regeneración de nuestra raza, degenerada por el no de Eva, y nos regala la posibilidad y facilidad de una total regeneración personal y comunitaria, totalmente en positivo y de ámbito universal. Y es que el