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Mostrando entradas de febrero, 2012

Oramos como oyentes de su Palabra

Is 55, 1-11 Entramos al cómo orar y a mí lo que se me viene a la mente; orar como la sierva sedienta que corre a la fuente, con esos deseos de hablar con mi Dios, Señor, amigo, compañero, Padre, madre, novio, esposo, el amado de mi alma, si voy con esos deseos de encontrarme con Él, siento que Dios lo primero que me dice es: ¡Cuánto he deseado este momento de estar contigo! Y qué bueno poderle contestar ¡Yo también te anhelaba! ¡Tanto!. Yo lo que le agradezco cada día al Señor, a la Comunidad, es el haberme enseñado a orar, no hay para mi cosa tan deliciosa que el entrar en mi habitación y encontrarme con el Dios que tanto he buscado y llena toda mis ansias, las colma y las calma. Por eso preparo mi corazón, mi mente, todo mi ser para ese encuentro, lo preparo todo el día, haciendo que mi cuerpo sea realmente el templo del Espíritu Santo, y el Espíritu me guía por las sendas de la Palabra y cuando caigo no dudo en levantarme, porque lo siento a la puerta de mi corazón y me dice ¡Est

Cambiar la mentalidad del mundo

1Corintios 9.16-17 Celebramos cincuenta años de gracia, de amor y misericordia que Dios ha tenido con el Verbum Dei, pues a Él, le pareció bien llamarnos a esta vida, consagrada a llevar la Palabra, Palabra que se hace carne en nosotros y habita en medio de todos los hombres del mundo, sin distinción de raza, credo o nación, para proclamar el año de gracia. Para toda la familia Verbum Dei, es una ocasión para profundizar nuestro carisma y como Jesús tomar las Escrituras y dejarnos llevar por el Espíritu Santo y el envío del Padre. Pero ese envío tiene como base, el orar cada día, dialogar con Dios, de ese diálogo nace la comprensión, la escucha a Dios, el asimilar como María, guardando todo en su corazón, poner en práctica la Palabra y anunciar como Jesús: El espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar la buena noticia a los pobres; me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y dar vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos y a proclamar un a

Oramos para asumir la escala de valores del Evangelio

“No sigan la corriente del mundo en que vivimos, sino más bien transfórmense a partir de una renovación interior. Así sabrán distinguir cual es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto”. Romanos 12,2. Le doy gracias al Señor por haberme salido al encuentro, porque no fui yo,  sino El quien salió a buscarme, quien me hizo mirarle, conocerle, y amarle, “soy lo que soy por ti Señor”, la libertad que tengo, me la va dando tu Palabra que me dice al oído “permanezcan en mi Palabra, así conocerán la Verdad y la Verdad les hará libres”. Y es verdad Señor tu Palabra nos libera, no saca, nos  rescata de la corriente del mundo en que vivimos, de ese mundo que ha puesto sus valores en   los placeres, en las riquezas y en los honores. Tu palabra nos hace sacudirnos de todo eso interiormente, no mas esclavitudes, tu nos dices que el hombre vale por lo que Es. Tú vas contracorriente primero para enseñarnos a defender la vida, como cuando te prohíben curar a un ho

ORAMOS PARA CREER EN DIOS QUE NOS HABLA!!!

Buenos días hermanos, bueno yo empezaba estas pautas esta mañana agradeciendo a Dios  por un nuevo día que nos regala para gozar de su compañía y de la presencia de María y la Trinidad, le agradecía también por el regalo de la oración diaria, por el regalo del Carisma Verbum Dei, porque reconocía que somos muy afortunados de poder ser parte de esta gran familia, parte de este gran don: ORACION YPREDICACION, y le decía, Señor cuantos allá afuera necesitan saber que eres un Dios que habla, un Dios que escucha, NO BASTA SABERLO, HAY QUE CREERLO PARA VIVIRLO A DIARIO, y le pedía en torno a la respuesta de Jesús, que no nos permita acercarnos a el incrédulos, o dudosos de su presencia, que no nos acerquemos Señor a ti con la idea que eres un Dios lejano y ajeno a nuestra vida, sino que volvamos a ti  con la confianza y la firmeza que te hablamos y nos escuchar y no solo eso sino también que respondes a nuestras vidas, que esta mañana de oración Jesús nos regale mucha humildad y necesidad

Asimilar el Amor de Dios:

Familiares de Dios (a) 2Pedro 1,4 La oración es para: asumir, engendrar, asimilar y enseñar a vivir el amor de Dios. Familiares de Dios (a) El año jubilar nos brinda la posibilidad de renovar nuestra mente, corazón y vida, invitándonos en primer lugar a retomar con nuevo entusiasmo la oración como elemento esencial de nuestra vocación y misión. Es la experiencia de Jaime Bonet, la que nos introduce a dar respuesta a cada uno a la llamada particular que Jesús ha hecho a nuestras vidas, sin duda la oración ha ido configurando en nosotros el ser Cristo y como tal, nuestro ser de cristianos y comunitariamente ser la Familia Misionera Verbum Dei. Celebrar nuestros orígenes conlleva preguntas fundamentales sobre el deseo de Dios sobre el Verbum Dei ¿por qué quiso Dios el Verbum Dei? ¿Para qué lo quiso? ¿Cuál es su lugar en la Iglesia y su repercusión en el mundo? ¿Y qué papel me toca desempeñar dentro del Verbum Dei? Desde la oración, en Familiares de Dios, Jaime Bonet, nos ofrece

“Oramos Para Tener Una Fe Viva”

Buenos días hermanos  discípulos, aquí les comparto el dialogo que tuve con el Señor esta mañana, comenzando siempre con un sencillo acto de reconocer su presencia, un reverencia, un pensamiento intimo, un saludo cariñoso, una petición de su gracia, y un saludo a nuestra Santa Madre María y su fiel amigo el Espíritu Santo, de verdad no hay nada más entrañable que reconocer a las divinas personas y adentrarse en las profundidades de la ORACION. Seguidamente me detuve por aquí: “La respuesta propia al Dios que habla es la fe. En esto, se pone de manifiesto que para acoger la Revelación, el hombre debe abrir la mente y el corazón a la acción del Espíritu Santo que le hace comprender la Palabra de Dios, presente en las Sagradas Escrituras” (VERBUM DOMINI 25) ¿Cómo abro mi mente? ¿Cómo abro el corazón? No es fácil abrirle la mente y corazón a los que vemos, como entonces le abriremos la mente y corazón del que no vemos, yo necesito ver a quien le voy a abrir mi mente y mi corazón, yo nece

Es hablar con Dios de mis hermanos

Juan 17,20-21 El jubileo es un tiempo de gracia, de reconciliación, de conversión, de remisión de los pecados, y de sus penas, de solidaridad y de esperanza, de justicia y de compromiso para servir a Dios en los hermanos. Tiempo de gracia donde Dios toca nuestros corazones porque escuchamos su Palabra. Celebramos la fundación del carisma VERBUM DEI, 50 años de gracia y misericordia, recorridas en su Palabra que lo inició una experiencia que abre este camino de gracia, que llega hasta hoy, y es la vocación de Jaime Bonet, su llamada a acoger la palabra de Dios, y a ponernos en marcha buscando que el amor de Dios transforme nuestra vida, y podamos ser colaboradores en la construcción de un mundo más fraterno. Y justo eso lo que debemos celebra la unidad de la familia. Jesús pide al Padre por la unidad de los que creerán en Él, por el anuncio de la Palabra de sus discípulos y yo creo que espera mucho más de nosotros, que ese AMOR-VIDA que quiere Jesús se plasme en realidades concret

Orar “Es situarnos ante Dios tal como somos.”

Éxodo 33,11 Yahveh hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo . El jubileo es un tiempo de gracia, de reconciliación, de conversión, de remisión de los pecados, y de sus penas, de solidaridad y de esperanza, de justicia y de compromiso para servir a Dios en los hermanos. Tiempo de gracia donde Dios toca nuestros corazones por que escuchamos su Palabra. Celebramos la fundación del carisma VERBUM DEI, 50 años de gracia recorridas en su Palabra que lo inició una experiencia que abre este camino de gracia, que llega hasta hoy, y es la vocación de Jaime Bonet, su llamada a acoger la palabra de Dios, y a ponernos en marcha buscando que el amor de Dios transforme nuestra vida, y podamos ser colaboradores en la construcción de un mundo más fraterno. Gracias a Jaime que nos abrió la puerta de vivir una relación con Dios de tú a tú, cara a cara. La oración es el diálogo con Dios que nos dispone a acoger todas las realidades de la vida. Orar es aceptar el riesgo de c

Orar es escuchar a Dios en la Palabra

Hola, a todos mis hermanos de Lima, mi nombre es Zuleyma, soy misionera en formación del Curso de Formación y me encuentro en la ciudad de Lima para ir recibiendo durante este mes de febrero unas charlas formativas que contribuyen con mi proceso de formación y autoconocimiento personal, pero de hecho la novedad más grande de mi paso por la inmensa “ciudad de los reyes” es justamente el regalo que me da el Señor de compartir también con ustedes a través de las   pautas online , justamente ayer en el día del amor y la amistad le agradecía este detalle que el Señor me hacia puesto que el lunes entendía de parte de Dios la invitación que todo dialogo intimo con la Trinidad produce en el interior:   “Anuncia, transmite, dadme a conocer”  y de verdad aunque parezca increíble había pensado dedicarme estos días a escribir pautas por internet a lo más posibles, pero que rápido es mi Señor, realmente es como NEXTEL, mientras uno esta de ida el ya está de vuelta; si, que rápido al concederme es

La oración me suscita una misión.

La mujer dejó allí el cántaro y corrió al pueblo a decir a la gente:   «Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será éste el Cristo?»   Salieron, pues, del pueblo y fueron a verlo. (Juan 4,28) Gracias Señor por el regalo de la oración, te pido nos ayudes a ponernos en tu presencia, para recibir, tu Gracia,  el chorro de Agua Viva que salta hasta la Vida Eterna. Gracias Señor por haber salido  a nuestro encuentro en los momentos cuando la sed apretaba, cuando más te necesitábamos y traernos a una comunidad en donde nos han enseñado a orar, a conocerte como Un Dios Vivo, con El que podemos hablar, escucharle,  conocerle como un Padre fiel, tierno, compasivo, amoroso, que nunca abandona a sus hijos, que aunque  ellos se alejen, Tú permaneces. GRACIAS DIOS AMIGO, COMPAÑERO DE MI VIDA. Gracias Señor porque solo en la oración encuentro lo que mi vida y la de los demás necesitan, encuentro el Sentido a todo,  recupero mi Identidad, el porqué y el para qué de mi

Por la oración respondo al llamado de Dios

1 Sam 3,10 Yavé entró, se detuvo y llamó igual que las veces anteriores: «¡Samuel! ¡Samuel!» Samuel respondió: «Habla, que tu servidor escucha». A solas contigo Señor, quiero seguirte hasta que entienda tu llamado, y comprenda los caminos para los que me quieres llamar. Yo sé que tú me buscas y sólo esperas que responda, que reconozca tu voz, que sienta que esa voz me ha estado buscando desde siempre y me has buscado y me has amado con un Amor infinito, con ese amor que siempre he deseado y lo he buscado en todas las cosas, personas, lugares, situaciones de trabajo, de placer, de honor, te buscaba y no daba contigo. Pero felizmente buscas a quien me ayude a reconocer tu voz, lo hiciste a través de Jaime, de sus misioneros y misioneras, discípulos que me enseñaron a reconocer tu voz, y dí con ella. ¡EUREKA! Encontré al Amor de mi alma y no lo soltaré jamás. Eso es lo que quieres de nosotros que te amemos como nuestro único, Señor, Dios y nuestro Creador, que te lleguemos a amar, (

La oración me hace partícipe de la felicidad de Dios.

La oración se enmarca en el ámbito de las relaciones interpersonales, que tejen lo más genuino de la convivencia humana. Pero con una diferencia. Y es que la persona humana entra en relación con la persona divina. Esto es lo que convierte en especial la oración. Se trata del encuentro del hombre con Dios; de una experiencia vital en la que el ser humano se encuentra íntimamente con el ser divino. Es una relación humano-divina que, por una parte, no deja de ser personal, porque Dios es comunión de personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo; y por otra, nunca deja igual nuestra vida, que queda marcada por una experiencia de felicidad desde nuestro primer encuentro con Dios. (Doc FaMVD) «El hombre es llamado, como hijo, a la unión con Dios y a la participación de su felicidad» ( Gaudium et Spes 21). Esta mañana, entraba a la oración con muchas preguntas,  porque me planteaba dialogar con el Señor  sobre la felicidad, en un contexto de sufrimientos, de llanto,  de muerte, de ver a mis hi

La oración me devuelve mi dignidad de hijo

Sal 2,7; Gaudium et Spes 19 Voy a comunicar el decreto del Señor: El me ha dicho: «Tú eres hijo mío, yo te he engendrado hoy. Salmo 2,7 Señor vengo a este rato contigo, un rato en intimidad y sin embargo no estoy solo, hoy estoy compartiendo esta oración con miles de personas en todo el mundo, y leyendo este mismo salmo compartimos una misma fe sobre todo felices de haberte encontrado ahí en lo recóndito de nuestro corazón donde tú y yo nos hablamos, me comprendes porque soy tu obra. ¡Qué delicioso es hablar contigo!, en esos largas, profundas y sosegadas horas frente a ti, donde quiera que yo esté, como este: si parado, arrodillado, sentado, echado en mi cama, ahí tú estás, haciéndote presente, buscándome , dándome la gracia de un tú a tú, como se habla con un amigo, como habla un Padre a su hijo. Y hoy quiero que me reconozcas que te engendrado, porque desde hoy me empiezas a hablar, me reconoces como el que te ha dado la vida y por eso te conozco, te amo, eres mi hijo predilec

Dios me crea hablando

Tema : Porque orar? “Tenemos razones para considerar que la oración es fundamental en la vida de todo ser humano. La primera es porque hemos sido creados a imagen y semejanza del «Dios que habla», y hablando crea al hombre. La segunda es porque «hablándonos», sigue creándonos, recreándonos, y llenando de sentido nuestra vida. Nuestro Dios-Palabra orienta nuestra existencia hacia el diálogo con el Creador y hacia el conocimiento de Cristo, Palabra de Dios encarnada, cuya amistad nos configura por obra del Espíritu Santo. Y la tercera es porque escuchar al Dios que nos habla y hablar al Dios que nos escucha nos constituye. Nos vincula con las Personas divinas y nos hace familiares de Dios y de toda la humanidad .” (Doc de la FaMVD) Dios invisible, movido de amor, habla a los hombres como amigos, trata con ellos para invitarlos y recibirlos en su compañía. (Verbum Domini 6) (Encíclica del Papa Benedicto XVI) El Señor que nos ha creado por su Palabra, quiere seguir creando y re-creando

La Oración como fidelidad a Dios y a nosotros mismos.

1Reyes, 8-22-23.27-30 Como Familia Verbum Dei estamos  haciendo un camino, somos herederos de un carisma que nos une que nos hace familia, porque hay algo que nos define, e identifica,  que nos hace ser Luz para el mundo, la Palabra de Dios escuchada, asimilada, vivida y anunciada, nos hace vivir en el Mismo Espíritu, que nos hace Uno,  nos hace ser sal de la tierra, fermento de Amor en medio de este mundo. Esta mañana el Señor me hablaba de la Fidelidad, de la fidelidad al encuentro con Él, a permanecer en Él, y me ayudaban mucho la primera lectura de la Misa cuando Salomón ora alabando la fidelidad del Señor: “Yavé Dios de de Israel, no hay Dios semejante a ti, ni en el cielo ni en la tierra. Tú eres fiel a tu alianza y tienes compasión de tus siervos cuando te sirven con sinceridad. Tú habías anunciado este día a mi padre David, tu servidor: Hoy vemos que has sido fiel a tus palabras y has cumplido tus promesas. Y encontraba a David como a Jaime Bonet, a quien el Señor llamó un d

¿Cómo orar?

¿Cómo orar? Jn 4,26; Jn 3,29 Nos dedicaremos a la oración. La mujer le dijo: «Yo sé que el Mesías (que es el Cristo), está por venir; cuando venga nos enseñará todo.» Jesús le dijo: «Ese soy yo, el que habla contigo.»Jn 4. 25-26 Cuando los apóstoles quisieron aprender a orar buscaron a Jesús, no fueron a buscar libros, o a los Maestros de la ley, para que les enseñaran, ellos fueron a la misma Fuente, buscaron al Maestro, al Señor. Por eso nosotros también para aprende a orar necesitamos ir a la Palabra, a Jesús, y pedirle nos enseñe a orar, “El nos enseñará todo”. Jesús nos lo enseña dialogando, Ese soy yo, el que habla contigo, El habla con nosotros, por eso si no sabemos cómo orar, El nos lo enseña, a orar se aprende orando. En el diálogo amoroso sencillo, profundo tierno, Jesús nos va enseñando que para orar hay que empezar tomando conciencia de su presencia, ¿para qué?, no es igual empezar a dialogar con una persona, que con Dios, necesito hacer silencio y pedirle al Espíritu

¿Cómo orar?

Nos dedicaremos a la oración. ¿Cómo orar?  La mujer le dijo: «Yo sé que el Mesías (que es el Cristo), está por venir; cuando venga nos enseñará todo.»  Jesús le dijo: «Ese soy yo, el que habla contigo.»Jn 4. 25-26 Cuando los apóstoles quisieron aprender a orar buscaron a Jesús, no fueron a buscar libros, o a los Maestros de la ley, para que les enseñaran, ellos fueron a la misma Fuente, buscaron al Maestro, al Señor. Por eso nosotros también para aprende a orar necesitamos ir a la Palabra,  a Jesús, y pedirle nos enseñe a orar, “El nos enseñará todo”. Jesús nos lo enseña dialogando, Ese soy yo, el que habla contigo,    El habla con nosotros, por eso si no sabemos cómo orar,  El nos lo enseña , a orar se aprende orando . En el diálogo amoroso sencillo, profundo tierno, Jesús nos va enseñando que para orar hay que empezar tomando conciencia de su presencia, ¿para qué?, no es igual empezar a dialogar con una persona, que con Dios,  necesito hacer silencio y pedirle al Espíritu Sant

Pautas Jueves

¿Qué es orar? Lc 11,1 Hb 12,2 Cuando me disponía hacer estas pautas y vi el objetivo del día me acordaba que la primera vez que escuché una escuela de la Palabra, Dios me ofrecía un mundo nuevo, el reino de paz, alegría y esperanza que no conocía y que yo no creía que fuera posible, pero después de esa escuela comencé a soñar y hacer realidad ese mundo que Jesús vino a implantar y me consta, lo que necesitamos es estar abiertos a esa gracia de Dios, de saber, entender y creer que Dios siempre está con nosotros, por que como dice el salmo 102,20-21 porque él se inclinó desde su alto Santuario y miró a la tierra desde el cielo, para escuchar el lamento de los cautivos y librar a los condenados a muerte, para mí es una alegría inmensa saber que Dios vive con, por y entre nosotros, eso es una certeza, si la vemos a través de nuestra vida, el más claro signo de su presencia es que Dios tanto nos amó que nos envió a Jesús para que todos tuviéramos vida y vida en plenitud de alegría y