Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2011

Pautas Jueves

¿Cómo puedo mamá, ver como familiar a Dios y a mis hermanos desde el rosario? Efesios 3, 14:    Lucas 8,21   ¿A quién no le gustaría ser llamado familiar de Dios? ¿A quién no le gustaría sentirse familia de Dios? ¿Sentirse tratado como un hijo por el Padre, tener su confianza y depositar en Él la mía? ¿Sentir que tengo por hermano a Jesús, saber que está a tu lado como un hermano mayor a quien siempre puedes acudir? ¿Familiar del Espíritu de Amor o sentir que tengo por Madre a María? ¿A quién no le gusta a tener a todo el mundo como Hermano? Es el sueño de Dios, ver convertido este mundo en un solo hogar, en ese hogar calientito, donde todos se amen y sean considerados hermanos útiles al reino, dignos de vivir en armonía, capaces de soportarse unos a otros a pesar de las diferencias de caracteres de maneras de ser, pensar, sentir, de actuar, pero que todos apuntaran a lo mismo: Vivir el reino de Dios aquí y ahora. Eso, Madre,   familiar de Dios y de todo los hombres y mujeres de

“María nos enseña a introducirnos en el Reino de Dios desde la oración”

( Mt 13,31-33) “El grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo.   Es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece, se hace más grande que las plantas de huerto. Es como un árbol, de modo que las aves vienen a posarse en sus ramas”.   (Mt 13,31-33) El mismo proceso del grano de mostaza quiere el Señor hacer en   nosotros, venir a morar   en nuestra vida por su Palabra…así,   como ese grano pequeño, sencillo, tan humilde que pide permiso para entrar . “Mira que estoy a la puerta y llamo…si uno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y el conmigo” Ap 3,20. Lo que a nosotros nos toca hacer es muy poco, no es nada, demasiado poco en comparación con la riqueza que el Padre nos viene a dar, solo abrirnos como María con sencillez, con fe, con humildad, con amor, con esperanza. María creyó cuando el ángel le dijo que recibiría al Rey, el Reino de Dios en su vientre, le habló de un reinado que nunca tendría fin…y María se abrió a esta Gracia. Por es

“Nos dejaremos amar por Jesús a fin de que en nosotros pueda amar a los hermanos”

¿Cómo es esta semana?¿he percibido a Dios amándome y en mi amando    a los demás? Invitación que Dios me hacía en esta semana ha sido a reconocer su amor tomando conciencia de mi mismo, mis necesidades que hay    detrás de cada sentimiento, reacción y lo que después de un encuentro con alguien,    de una reunión, o    algo que veo en la calle que me impacta produce en mi distintos movimientos interiores. Y no solo    percibir lo que hay dentro de nosotros bueno o malo sino tomar conciencia de Dios, percibirle    cómo está él, qué me quiere comunicar y escucharle. La oración y el examen diario nos ayudan precisamente a esto para no vivir una vida desintegrada, ya que en el día    a día nos encontramos con nuestros límites, nuestras carencias y preferimos no verlas porque no sabemos qué hacer con ellas, cómo integrarlas. Pero lo más importante es reconocer la necesidad que hay detrás y cómo Dios quiere responder a esa necesidad. A veces    por el trajín del día se nos hace difícil d

María nos enseña a tener paciencia en nuestro verdadero seguimiento

Quiero darle gracias al Señor por darnos a María como madre y como maestra de oración, porque ella nos enseña a confiar en el amor de Dios,  en el diálogo con ella y con la Palabra nos va haciendo entender que Dios está trabajando en nuestro interior, aunque no lo sintamos, aunque no lo entendamos, en aquello que nos sucede, en esos acontecimientos que rechazamos que nos parece que van en contra de nosotros y nuestro proceso, Dios esta trabajándonos la vida interior, para dar frutos. Así como baja la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá sin haber empapado la tierra sin haberla fecundado y haberla hecho germinar para que de la simiente para sembrar y el pan para comer así será la palabra que salga de mi boca no volverá a mí con las manos vacías sino después de haber hecho lo que yo quería y haber llevado a cabo lo que le encargue”. Is 55 10-11. Le pedía esta mañana a María.  Madre enséñame  a escuchar la Palabra con paciencia, sin apurarme, a detenerme, a darle tiempo a

“María nos enseña a orar alargando nuestra mente, Corazón y voluntad hacia la fuente”

Buenos días Familia del Cielo, Madre, gracias por el día que nos regalan, que es nuevo y lleno de sorpresas, que nuestra unión con ustedes sea fortaleza para los que la necesitan. ¿Cuál es tu intención Madre en este día? Quiero fortalecer el hombre interior, sus vidas interiores, porque ciertamente quiero ganar hondura en sus vidas. Me atrae Madre una vida con hondura, gracias por suscitar ese deseo de una profunda vida espiritual. ¡Cuánta gente sufre, experimenta realmente que la vida es dura, muy dura! Claro, porque es dura la vida requiere de una hondura de vida. Que Cristo habite en sus corazones por la fe, que estén arraigados y edificados en el amor. Que sean capaces de comprender, con todos los creyentes, la anchura y altura y profundidad... y que conozcan este amor de Cristo que supera todo conocimiento. En fin, que queden colmados hasta recibir toda la plenitud de Dios. (Ef 3,17-19) Es lo que centra la mente, el corazón y la voluntad, fijar los ojos en Cristo, para no viv

Pautas Jueves

“María nos enseña a guardar todos los acontecimientos en el corazón, ahí donde la voz del Señor es potente” Lc 2,19; Salmo 29,3-11) Esta semana Dios nos quiere enseñar a orar, poniéndonos a María como modelo, ¿cómo no va a ser modelo, si   como madre,   ella le enseñó a su hijo sus primeras oraciones, la presencia del Hijo que había sacudido sus entrañas, había removido todos sus esquemas? Sólo una mujer como María, pudo dejar remover todo su ser, en la oración, ahí en ese rinconcito del corazón donde sólo la voz de Dios se escucha, en las almas que permanecen en oración, guardando las Palabras de Dios, como dice el salmo:   Voz del Señor sobre las aguas!    Retumba el trueno del Dios de majestad: es el Señor, por encima del diluvio. María por encima de todo el diluvio primero de sus esquemas mentales: estoy comprometida, no conozco varón, la ley me manda a ser fiel a José, qué dirán la gente, pero   la   Voz del Señor, llena de fuerza,   a su corazón, porque   no era la primera ve

El testimonio de vida, se da con sencillez como María.

Luc 8, 19-21 Est.VD# 236 “Al disponer Dios a realizar su ideal sobre el hombre, creado en libertad, no puede el mismo creador llevar a término su proyecto sin la libre y voluntaria colaboración del mismo hombre.  Al faltar a menudo esta intervención y colaboración del hombre pecador  en el plan de Dios, María se avecina y presta instintivamente su sí de Madre a cada uno de sus hijos afectados por la condición de pecadores”. (Estatutos # 236) Siendo lo esencial de nuestro carisma la oración el testimonio de vida y la prédica de la Palabra, estamos llamados a generar ambientes de hogar, donde hombres y mujeres de toda raza, estado, edad y condición social se vayan encontrando con Cristo y se hagan discípulos suyos que a su vez harán muchos otros.  Bajo esta perspectiva el Señor nos está llamando a colaborar libre y voluntariamente  con el ideal que tiene sobre nuestra vida. Nuestra colaboración y entrega depende de la experiencia de amor que vayamos teniendo diariamente en la oració

Pautas lunes

“La predicación es dar razón de nuestra esperanza” Disfrutaba de ver cómo María fue una verdadera discípula de la Palabra porque en ella encontraba todo lo que necesitaba para llevar a cabo el proyecto de Dios. Hay un escrito de Pedro de Celle: “Leer la Palabra de Dios es comida, es luz, es lámpara, es refugio, es compañía del alma. Nutre a los hambrientos, da luz a los que están en oscuridad, ofrece pan a los que están naufragando,   o refugiándose en la guerra, conforta a los que tienen un espíritu contrito”. Creo que de ahí viene la respuesta de María: “Hágase en mi según tu Palabra”. Ser discípulo de la Palabra es aprender como María   a recibir y saborear en cada momento   cada Palabra de Dios y sobre todo VALORAR este don de ser sus discípulos ya que es iniciativa de Dios. Ser discípulos es fruto de estar largos ratos con el Maestro (Marcos 3,13), dejar que él nos vaya revelando sus proyectos, estar abiertos a su perspectiva para no quedarnos en conceptos erróneos ni miradas

Pautas domingp

Los últimos serán los primeros Isaías 55, 6-9 ; Mato 20, 1-16 Hoy Dios quiere darnos gracia sin condición alguna, de acuerdo a su inmenso amor y misericordia. Y nos habla de la gran recompensa que nos dará si nos hacemos   humildes de corazón, y nos   comprometemos con alma, vida y fuerzas con el reino de Dios y su justicia. Esto quiere decir que “para Dios, la antigüedad, la nobleza de nacimiento, la raza, la posición social o económica, etc., no cuentan en cuanto a la respuesta que demos a su llamado a trabajar en su viña. “Dios es bondadoso y nos recompensará grandemente si le servimos de todo corazón en el momento de la vida en que él nos llame y en el estado que sea”. Ya sea como religiosos, laicos, casados   solteros etc. El evangelio nos presenta a un Dios que es Padre, no es un desconocido sino alguien que se ha acercado a nosotros como lo hace un padre a sus hijos, y que es oportuno: “Y saliendo cerca de…”   es decir   el Señor   llega   a tiempo,   a nuestras necesidad

María Rostro materno de Dios.

Lucas 1,39-45Est.VD# 231 Por María a querido Dios revelar su rostro materno a todos los hombres de la manera más cercana y familiar, más eficaz y delicada y aplicar, por María, la esencia pura y delicadeza entrañable de su infinito amor para todos los hijos. (Estatutos # 231 Dios no tiene un rostro al que podamos ver, concretamente, en lo humano nos muestra su amor a través de María, nuestra madre su ternura de Padre su delicadez… Dice la Palabra: “ Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá.  Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.  Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo  y exclamó en alta voz: «¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas. ¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas d

Pautas viernes

La oración es necesaria para ser discípulos de Jesús Podemos empezar la oración saludando a la Madre, y pidiéndole que nos enseñe a ser como ella: “discípulos de Jesús”. Si le escuchamos y de verdad queremos ser discípulos de Jesús nos dirá: No basta orar, sino que la oración lleve a tener una vida espiritual, vida abundantemente contemplativa –activa. Por eso, es necesario partir del don recibido, “el don de la oración” dado a cada miembro de la familia Verbum Dei. Vamos a preguntarle a nuestra Madre ¿Por qué la oración nos hace ser discípulos de Jesús? Para que ella nos renueve las motivaciones y para que tengamos razones fuertes para optar cada día por buscar vivir este derecho y deber. Esas razones se convertirán en nosotros en certezas, estacas fuertes, firmes y solidas donde anclamos nuestra vida y nuestro camino de discípulos de Jesús, nuestra identidad, porque TODOS SOMOS DISCÍPULOS, pero para ser de Jesús necesitamos de la oración, si no seremos discípulos de nuestros sent

Pautas Jueves

Hagan lo que él les diga Juan 2,1-12 A mí me llama la atención   la primera intervención de María en la vida pública de Jesús y pone de relieve su cooperación en la misión de su Hijo. Cuando el evangelio dice: "Fue invitado a la boda también Jesús con sus discípulos". San Juan parece indicar que   Caná, fue   el acontecimiento fundamental de la Encarnación, María es quien introduce al Salvador, en cada uno los acontecimientos en nuestra vida. El significado y el papel que asume la presencia de María,   se manifiesta cuando llega a faltar el vino. Ella, como experta y solícita, se da cuenta e interviene para que no decaiga la alegría de todos y, en primer lugar, para ayudar a los esposos en su dificultad. Y se dirige a Jesús con las palabras: "No tienen vino", María le expresa su preocupación por esa situación, esperando que Jesús,   la resuelva.   Nos enseña el camino para introducirnos en la vida de nuestros hermanos para ayudarlos a caminar, a salir de sus pr