Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2012
Todos los dones de Dios sirven para edificar la comunión, para el bien de todos 1Cor 12, 4-11 Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversos ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de obras, pero es el mismo Dios quien obra en todos. La manifestación del Espíritu que a cada uno se le da   es para provecho común.   Gracias Señor por tu presencia en la Iglesia, en la Comunidad Verbum Dei,   porque nos has hecho a todos iguales sólo en el Amor que es el Don, más importante que lo has dejado impreso en nuestro corazón, como huella indeleble de tu presencia, que somos hechos sólo para ti y que nuestro corazón no estará en paz, hasta que te tenga a ti como único Don. Así que todos los   dones espirituales que tenemos y que cada uno ha sido dado por Dios,   todos nos deben conllevar a alcanzar ese Amor Vida que es tu esencia y la nuestra. Cada uno, tiene un don ¿Sabes cuál es tu don, que Dios te dio y cómo usarlo para conseguir
La unión existencial con Jesús es la clave para amar hasta dar la vida. Jn 15, 5-13 Yo soy la vid y ustedes los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto , pero sin mí no pueden hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran y se seca; como a los sarmientos, que los amontonan, se echan al fuego y se queman. Mientras ustedes permanezcan en mí y mis palabras permanezcan en ustedes, pidan lo que quieran y lo conseguirán. Mi Padre es glorificado cuando ustedes producen abundantes frutos: entonces pasan a ser discípulos míos. Como el Padre me amó, así también los he amado yo: permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo he cumplido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho todas estas cosas para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea completa. Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por sus amigos
La Palabra de Dios sembrada en nuestra vida, produce frutos de amor y comunión 1Pe 1,22-23   Al aceptar la verdad, han logrado la purificación interior, de la que procede el amor sincero a los hermanos; ámense, pues, unos a otros de todo corazón, ya que han nacido esta vez, no de semilla corruptible, sino de la palabra incorruptible del Dios que vive y permanece    Mi buen Dios, Padre, amigo y compañero a quien amo y por quien amo, te doy infinitas gracias por todo lo bueno que eres, porque a cada paso que doy,   te constituyes en mi roca mía,   fortaleza mía donde me refugio, pues eres mi escudo, mi salvación, mi ciudadela y mi refugio. 2 Samuel 22.2-3. Eso eres tú mi Dios y dame la gracia de la fidelidad   hacia ti y perdóname todos los momentos que los vivo al vacío sin ti y sin amor a los demás. Hoy en tu Palabra eres claro, y nos das la medida de saber si estamos   logrando la purificación interior, de la que procede el amor sincero a los hermanos;   amándonos , unos
ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS NOS HACE HERMANOS Lucas 8,19-21   Su madre y sus hermanos querían verlo, pero no podían llegar hasta él por el gentío que había. Alguien dio a Jesús este recado «Tu madre y tus hermanos están afuera y quieren verte » Jesús respondió: «Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen» Señor Jesús, amigo y compañero, ponerme en tu presencia es mi mayor alegría, querer dialogar contigo y sentirme hermano y Uno con todos, te doy gracias porque me das   oídos de discípulo y por eso me levantas temprano y gozar de tu presencia concreta, real   y humana como yo y todos los seres de la tierra. Esta Palabra que nos diriges ahora,   nos hace ver la calidad de Amor que le tienes al Padre que te hace olvidar de ti mismo y ensanchar tu corazón para decir; que tu familia es la que hace la voluntad del Padre. Tú lo has dicho, que el que te ama,   debe amar más a su padre, madre porque si no, no sería digno de ti y en otra parte dic
DIOS PENSANDO EN MUCHOS LLAMA A UNOS POCOS, ¿ LE ACEPTAMOS? Gracias Trinidad Santa por éste nuevo día que nos regalas, por la vida , el amor que nos das cuando estamos en tu presencia, Ustedes son la luz para nosotros y para el mundo, regálenme un oído atento a lo que me quieren decir hoy, poderlo vivir y trasmitir ese amor y vida a todos mis hermanos. EN JN. 15,12 DICE. ESTE ES MI MANDAMIENTO: QUE SE AMEN UNOS A OTROS COMO YO LOS HE AMADO. Nuestro Papá Dios, es el primero que nos amó, nos ama y amará siempre por que Él es nuestro creador, el que nos engendró y dio la vida,   nos hizo a imagen y semejanza de Él para amar. Luego Nuestro Señor Jesucristo, nos da a conocer el amor, amándonos hasta el extremo, muriendo en la cruz, para que   salvarnos a   todos y tengamos vida eterna,   nos demuestra ese amor gratuito e incondicional, dando su vida, entregando su vida por nosotros. Y éste es el primer mandamiento y el más importante que Dios nos da: Que nos amemos unos a ot
Personal y Comunitariamente el Espíritu nos llama para el reino Lucas 4,42-43; Juan 3,16   Jesús salió al amanecer y se fue a un lugar solitario. La gente lo andaba buscando, y los que pudieron dar con él le insistían para que no se fuera de su pueblo. Is 52,7 Sal 96,10 Pero Jesús les dijo: «Yo tengo que anunciar también a las otras ciudades la Buena Nueva del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado.» ¡Así amó Dios al mundo! Le dio al Hijo Único, para que quien cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Jesús quiero aprender de ti a dar la Palabra para que ninguno se pierda, a veces nos queremos quedar con lo espectacular de tus milagros y cosas sobrenaturales que hacías;   pero tú sabes ponerlos en su sitio, he venido a salvar, tú misión es primero, porque primero es la obediencia al Padre. Tú quieres que   entendamos el mensaje, que te sigamos porque tu vida nos atrae y queremos responder a tu llamado con un corazón sincero, responder a
¿Te harás cargo de mi hogar amándolos sin acepción de personas? ¡Hazlos fieles discípulos míos! Luc 5, 30-31; Mt 11, 28-30 “Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso. Pues mi yugo es suave y mi carga liviana.» Qué bonito es oír que alguien nos llama para pedirnos nuestras cargas, y sobre todo si ese Alguien que nos llama, nos ama…. y nos llama porque nos conoce porque sabe que somos limitados, que nos faltan las fuerzas, sabe que le necesitamos para amar, para servir para vivir este ideal de ser generadores de comunión. El Señor nos llama a ir a Él, personalmente y como comunidad para conformar un Hogar según su corazón, donde se viva en comunión, donde todos nos sintamos amados por igual, donde nos hagamos cargo de las personas sin acepción de nadie. “ vengan a mi todos los que van cansados, llevando pesadas cargas ”, ¿Qu
¿Qué potencia generadora de amor tienes? ¿A quienes alcanza tu fuego? Lc 12,49-50   He venido a traer fuego a la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! Pero también he de recibir un bautismo y ¡qué angustia siento hasta que no se haya cumplido!. Luc 12,49-50 Señor, quién soy para potenciar el Amor, si todo lo que tengo y soy, proviene de ti, el anhelo de amar   y el acto de amar, todo proviene del gran Amor que nos tienes   y de la disponibilidad que tu Amor suscita en mí, como Pablo diría: r 11,23 Sin embargo, por la gracia de Dios soy lo que soy y el favor que me hizo no fue en vano; aunque no yo, sino la gracia de Dios que está conmigo. 1Cor 15,50 Por eso Señor, me pongo en tus manos sólo para amarte y ser y dar lo que tú quieres desde donde estoy. Antes creía que yo lo podía todo y que eso que quería dependía de mi voluntad, de mis fuerzas, ahora me doy cuenta que todo lo tienes tú y tú lo das como quieres y a quien quieres. Tú lo que quieres de mí es
VIVE Y PROPAGA CALOR DE HOGAR Mateo 13,33; Juan 17,21-23   Jesús les contó otra parábola: «Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: la levadura que toma una mujer y la introduce en tres medidas de harina. Al final, toda la masa fermenta.» Mt 13,33   Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.   Yo les he dado la Gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí. Así alcanzarán la perfección en la unidad, y el mundo conocerá que tú me has enviado y que yo los he amado a ellos como tú me amas a mí. Jn 17,21-23 Padre, Hijo y Espíritu Santo, me pongo en sus manos de Padre, hermano y amigo, porque son realmente buenos y misericordiosos con nuestras vidas, nos han dejado el Pan de la Palabra y de la Eucaristía y nos hacen volver a nuestros orígenes, tal como nos crearon a su imagen y semejanza de ser amor, como ustedes son Amor,
QUÉ FUERZA TIENE UNA VIDA QUE PREDICA Y MUESTRA LO QUE DICE Te doy gracias, Santísima Trinidad por este encuentro   junto con Ustedes y Nuestra madre Santísima, de estar en su presencia, para escucharlos, asimilar, vivir y trasmitir a mis hermanos, lo que Ustedes me dicen hoy. 1 CORINTIOS 9, 25-27: COMO LOS ATLETAS QUE SE IMPONEN UN RÉGIMENMUY ESTRICTO. SOLAMENTE QUE ELLOS LO HACEN POR UNA CORONA DE LAURELES PERECEDERO, MIENTRAS QUE NOSOTROS POR UNA CORONA QUE NO SE MARCHITA. ASÍ PUES CORRO YO, SABIENDO A DONDE VOY. DOY GOLPES PERO NO EN EL VACÍO. CASTIGO A MI CUERPO Y LO SOMETO, NO SEA QUE DESPUES DE PREDICAR A LOS OTROS, VENGA A SER ELIMINADO. Pablo dice , cómo los atletas en los juegos   de aquella época, tienen que correr para conseguir la corona corruptible. Hace poco se desarrollaron en Londres los juegos olímpicos y los atletas tienen que entrenar 2 años sometidos a una disciplina rigurosa, privándose de varias cosas y entrenan duro, con el objetivo de ganar la m
La comunión es un elemento importante para la misión Hechos 2, 41-47     Los que acogieron la palabra de Pedro se bautizaron, y aquel día se unieron a ellos unas tres mil personas. He 4,32 He 5,12 He 20,7 Lc 24,35   Eran asiduos a la enseñanza de los apóstoles, a la convivencia fraterna, a la fracción del pan y a las oraciones. Toda la gente sentía un santo temor, ya que los prodigios y señales milagrosas se multiplicaban por medio de los apóstoles.   Todos los que habían creído vivían unidos; compartían todo cuanto tenían,   vendían sus bienes y propiedades y repartían después el dinero entre todos según las necesidades de cada uno. Todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en sus casas y compartían la comida con alegría y con gran sencillez de corazón. Alababan a Dios y se ganaban la simpatía de todo el pueblo; y el Señor agregaba cada día a la comunidad a los que se iban salvando. En el interior de una comunidad existe