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Mostrando entradas de octubre, 2011

Pautas viernes

Sólo llevando tu cruz puedes ser discípulo mío Mateo 5,2-12, Ap 3,10-12 El que llega a vivir el júbilo de cada día, el que logra estar en un estado de júbilo permanente, es un elegido porque ha   conseguido escalar el Monte de las Bienaventuranzas. El Monte de la dicha, dicen nuestros Padres en la fe, es, más que esfuerzo,   es un don de Dios, es fruto del diálogo con Dios. El maestro nos señala las bienaventuranza   que conducen a vivir el reino de Dios, el reino de su Palabra, que ya está en nuestro corazón pero que necesitan ser manifestados, las bienaventuranzas son, como los ochos radios de una rueda, que conducen al centro de la paz.   Dichosos los Pobres En El Espíritu. (Mateo 5. 1-3;   2 con 8.9) Jesús nos enseña que la dicha no está en el tener y retener, sino en el dar y el compartir. Si buscas el enriquecerte, conseguirás bienestar y poder, incluso placer, pero no alegría y júbilo. El que pone su corazón en las cosas, se cosifica y, por tanto, se endurece y se muere

Pautas Jueves

Jesús nos llama a cargar su cruz Lc 14,27, Salmo 18 Seguirte de cerca, Jesús mío, me permite captar al detalle tu extremo de amor e ir respondiendo a esa pregunta que han tenido que responder los discípulos de todos los tiempos: "¿Quién dice la gente que soy yo?...Y ustedes ¿quién dicen que soy yo?" (Mt 16,13-20).   Déjame responderte: Para mí eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo (Mt 16,15). De Ti pudo decirse: "He aquí, al que es Hombre" (Jn 19,5). ¿Quién sino Tú ha alcanzado la talla y la estatura del hombre verdadero?   Comprendo que el "Camino de la Cruz" es la expresión suprema de un extremado amor, que ama hasta el extremo; un extremo, Jesús, que con toda humildad se me antoja imitar. Recorriendo el camino, reconozco que Tú, te haces mi Camino. Tu mirada y tu rostro, tu silencio y tu paz me enseñan que tan solo eres Tú mi Verdad. Y tu entrega a la muerte, para salvar mi vida, genera, a contracambio, el entregarme a Ti y hacer de Ti mi Vida (Flp

Hemos pasado de la muerte a la vida cuando amamos.

1Jn.2,10; 1 Jn. 3,4-18 “Debemos amarnos unos a otros, pues éste es el mensaje que ustedes han oído desde el comienzo. No se extrañen, hermanos, si el mundo los odia,   pues el amor a nuestros hermanos es para nosotros el signo de que hemos pasado de la muerte a la vida. El que no ama está en un estado de muerte. El (Jesucristo) entregó su vida por nosotros; y en esto hemos conocido el amor; ahora también nosotros debemos dar la vida por los hermanos.   Si uno goza de riquezas en este mundo y cierra su corazón cuando ve a su hermano en apuros, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios?   Hijitos, no amemos con puras palabras y de labios para afuera, sino de verdad y con hechos”. Estaba anoche en una reunión de familiares y algo que me llamó mucho la atención, es ver a dos señoras juntas una al lado de la otra pero todo el tiempo , “conversando con sus iPod”, la verdad es que me dolía tanto ver que cada vez más esto es más frecuente, ¡estamos dejando de relacionarnos con las perso

Pautas lunes

EL que no ama a sus hermanos no hace la voluntad de Dios Mateo 26,39: 1 Juan 3,15 Fue un poco más adelante y, postrándose hasta tocar la tierra con su cara, oró así: «Padre, si es posible, que esta copa se aleje de mí. Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.» El que no ama está en un estado de muerte. Después de haber reflexionado sobre la esencia del amor y su significado en la fe bíblica, queda aún una doble cuestión sobre cómo podemos vivirlo: ¿Es realmente posible amar a Dios aunque no se le vea? Y, por otro lado: ¿Se puede mandar el amor? En estas preguntas se manifiestan dos objeciones contra el doble mandamiento del amor. Nadie ha visto a Dios jamás, ¿cómo podremos amarlo? Y además, el amor no se puede mandar; a fin de cuentas es un sentimiento que puede tenerse o no, pero que no puede ser creado por la voluntad. La Escritura parece respaldar la primera objeción cuando afirma: « Si alguno dice: ‘‘amo a Dios'', y aborrece a su hermano, es un mentiros

El mundo necesita la calidad del amor de Cristo.

Mateo 5,43-48 “Ustedes han oído que se dijo:   «Amarás a tu prójimo y no harás amistad con tu enemigo.»   Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y recen por sus perseguidores,   para que así sean hijos de su Padre que está en los Cielos. Porque él hace brillar su sol sobre malos y buenos, y envía la lluvia sobre justos y pecadores. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué mérito tiene? También los cobradores de impuestos lo hacen.   7   Y si saludan sólo a sus amigos, ¿qué tiene de especial? También los paganos se comportan así . Por su parte sean perfectos como es perfecto el Padre de ustedes que está en el cielo”. Te doy gracias Señor porque nos invitas y nos enseñas a ejercitarnos en el amor fraterno, nos llamas a la perfección en el amor al prójimo, me haces ver que amar al otro no significa fijarme o tener en cuenta   si éste   me ama primero para amarlo, mirar su comportamiento para conmigo   o   su trato, lo que me hizo o no   ….eso es muy pequeño, no m

Pautas viernes

Amar es mostrarse compasivo con el prójimo Lucas 10,30-37 Cuando oraba me venía a la mente, la Palabra del génesis 1,26, hemos sido hechos a imagen y semejanza de Dios y Dios es AMOR-VIDA, por lo tanto tú eres también ese AMOR-VIDA, me supone que eso me configura como un DNI o más aún es mi ADN, por el cual Dios y mis hermanos tendrían que reconocerme como hijo de Dios, como persona, como ser humano. El AMOR-VIDA de Dios es lo que nos constituye, es como la columna vertebral sin la cual no camino, es mi cerebro sin el cual no pienso, es mi corazón sin el cual no siento, debería ser lo más natural en nuestra vida, como caminar, pensar, sentir el AMOR-VIDA   de Dios y es un amor que da vida. Pero una vida digna de todo ser humano, el amor nos humaniza, y no hay razones para no amar, es verdad que nuestras heridas, influyen en mi comportamiento pero no lo determinan, ¡Cuánta gente herida en el camino y no son malos sino personas que dan vida! A mí me cala muy dentro la vi

Pautas jueves

Jesús ¿quién es mi prójimo? Lucas 10,25-29 Y entonces, un doctor de la Ley se levantó y le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?». Jesús le preguntó a su vez: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?». Él le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo».   «Has respondido exactamente, le dijo Jesús; obra así y alcanzarás la vida». Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: «¿Y quién es mi prójimo?».   Un maestro de la ley   era un hombre notable, un perito en la Ley de Moisés. El pasó su vida estudiando la ley, interpretándola y enseñándola en las sinagogas. Formaba parte de su principal ocupación el decidir sobre las preguntas que le hicieran con respecto a la ley.   Él puso a Jesús a "prueba" con su curiosa y aguda mente y   buscaba una revelación magist

Oramos para anunciar el Reino.

“N o podemos dejar de hablar de lo que hemos visto ni oído”. Hechos   4,20 Esta semana hemos estado ejercitándonos en la oración, una oración que lo   encierra todo: El sentido de nuestra vida, nuestra razón de vivir, de hacer y deshacer, y que encierra un modo y estilo de vida, que nos da el “ser” verdaderamente: Nuestra Identidad, el configurarnos con Jesús nuestro Modelo, Hijo de Dios y hermano nuestro. La razón es porque es una oración misionera, como la oración de Jesús al Padre, que es para anunciar el Reino.             “Vamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para predicar también allí , pues para esto he venido.” (Mc. 1,38) De allí entendemos el sentido de nuestro existir, como seguidores de Jesús nosotros también hemos venido al mundo, a nuestra familia, a este trabajo que tenemos ahora,   a cada lugar que vamos….para esto….para anunciar el Reino. Nuestra   oración y todo nuestro seguimiento de Jesús,   el sentido especifico que tiene es el de asemeja

Pautas lunes

La oración nos reengendra de un germen incorruptible por la Palabra 1Pe 1,23 El hombre es creado a imagen y semejanza de Dios, mientras los egipcios atribuyen esto solamente al Rey, sin embargo el NT va más lejos aun afirmando que los marginados y los más pequeños son una forma especial de imagen de Cristo (cfr. Mt 25,31-46). Hasta el punto que cabría explicar la prohibición del decálogo de hacer imágenes de Dios (Ex 20,4) por el hecho de que ya Dios mismo se encargó de hacer su imagen: el hombre. "La Palabra de Dios, ante los ojos de nuestra mente como si fuera un espejo hace ver nuestro rostro interior y en   él conocemos nuestra fealdad y nuestra belleza. En él apreciamos cuánto adelantamos y lo lejos que aún estamos de la perfección" . Es claro por tanto, que no podemos entender al hombre sin el Dios revelado en Jesucristo, como su origen, su ser y su destino. Aceptar el ser del hombre es, por tanto, aceptar también a Dios. Esta idea viene también muy clara

Pautas Lunes

La cosecha es grande Mateo 9, 36-38 La vocación del hombre y de la mujer en la Iglesia y para servicio del mudo es una decisión del Señor tan gratuita como misteriosa, no existe méritos en el elegido, el Señor de cielos y tierra se encarga de elegir aquel que tiene generosa disponibilidad para la tarea que Dios encomienda a todos los hombres. El Señor designa a quienes quieren participar de su misión como pescadores de hombres, pastores, o en este caso Jesús nos cataloga de obreros para que le ayudemos a revelar su reino, anunciar la buena nueva todos los hombres y a curar a los enfermos, porque siente compasión de gran número de personas que andan como ovejas sin pastor, como tirados por el suelo, por la depresión, el ritmo de vida, angustias, preocupaciones, como la ignorancia de la Palabra de Dios, la gente confía en Jesús porque predica con autoridad no como los maestros de la ley ¿De dónde le viene a Jesús, a fuerza y la autoridad para predicar? De la obediencia a la m

Tener los sentimientos de Jesús.

Filipenses 2, 1-13 Otro de los ejercicios que nos propone   la espiritualidad   Verbum Dei es el Amor Fraterno, y va unido también al ejercicio de oración y al ejercicio de cruz. Es una   invitación de Jesús,   a vivir como El vivió, a tener sus mismos sentimientos y actitudes: ser humilde, obediente, vivir en la Verdad. “Tengan unos con otros las mismas disposiciones   que estuvieron en Cristo   Jesús: El siendo de condición divina, no se apegó   su igualdad con Dios, sino que se redujo a nada tomando la condición de servidor     y se hizo semejante a los hombres. Y encontrándose en la condición humana, se rebajó a si mismo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz”. El Señor muy libremente eligió hacerse   uno de nosotros, ¿para qué?, para hacerse servidor del hombre, para enseñarnos   caminos de libertad y llevarnos a vivir en la Verdad. Solo el que se hace nada, se desapega de toda carga inútil, de sentimientos de egoísmo, del vivir en continua competencia, rivaliz

Pautas viernes

Cargar con la cruz de Jesús Juan 12, 23-26 Ahora que estamos viendo el ejercicio de cruz, una de las herramientas que ofrece el verbum Dei, para cristificarnos,   es hora de amar la cruz que no significa llevarla como Jesús histórico, pero si situarnos en nuestra realidad del día a día, en la que la vida nos desacomoda, desinstala, nos cambia de rumbo, se abre nuevos horizontes que muchas veces no lo entendemos y que a nosotros nos causa temor, malestar hasta cólera y que es natural y lógico, ¿A quién le gusta que un amigo o familiar, venga a medianoche cuando ya estamos dormiditos? ¿A quién le gusta pagar sus culpas, por el delito que cometió y peor si no cometió? ¿A quién le gusta dejar de ser mentiroso, cuando le   parece que le va bien? ¿A quién le gusta dejar de ser infiel cuando según   él goza de esa situación?   Eso que no   nos gusta es cruz o sea nos duele, porque nos toca morir, dejar que eso que nos parece bueno,   eso es muerte y hermanos: la muerte es una realidad q
Entra en tu pieza y ora a tu Padre Mateo 6,6 Pero tú, cuando reces, entra en tu pieza, cierra la puerta y ora a tu Padre que está allí, a solas contigo. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te premiará Qué bueno Jesús, que nos enseñes a orar como tú lo haces, a solas con el Padre bueno,   que nos ama y se nos manifiesta en un tú a tú, con nosotros sus criaturas ¡Qué bondad! ¡Qué maravilla del gran amor que nos tienes, todo un Dios, un Señor y Rey de todo cuanto hay en la creación, se abaja a su criatura!   Viéndola tan indefensa, insegura, con miedos y traumas, le dice cuando quieras dialogar conmigo entra en tu pieza, entra a tu corazón y ahí me encontrarás atento dispuesto a escucharte y me dices ¿de qué me quieres hablar hijo mío? ¿Qué tienes? ¿Qué piensas?   ¿En qué te puedo ayudar? Padre amado, me dejas entrar en tu corazón para que me dé cuenta que tú me has hecho como tú: Amor (Gén 1,26) Dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; cuando yo entro a tu corazón