La fe nos hace trascender nuestras fuerzas

Esta semana estamos orando el tema: La fe, puerta para el diálogo con Dios.

Quería empezar contemplando a nuestra Madre desde la respuesta que dió al proyecto de Dios, cuando le propone Dios ser la Madre de Jesús, allí, nosotros encontramos en ella una Escuela desde donde poder aprender a construir nuestra fe.

María dice Si al proyecto de la salvación del mundo, un proyecto enorme, el cual ella aun no lo podía entender por completo, pero si entendía  que Quien se lo estaba proponiendo era Dios, para quien no había imposibles, Yavé, Dios de los Ejércitos, Quién habia realizado maravillas en su pueblo, porque lo amaba.

La fe de María nuestra Madre, estaba fundamentada en hechos concretos, palpables, su pueblo ya no era esclavo de los egipcios, había toda una historia de Salvación que ella conocía muy bien, y que le hacía confiar en El Poderoso que habia cumplido sus promesas.Luc 1,55

Ahora se nos esta invitando a tener fe ...y..Quién es el que tiene fe?, El que conoce a Dios no solo de oídas, es el que cada día tiene un encuentro amistoso con El, el que habla con Dios, el que le escucha, el que le ama, y se sabe amado porque le ha visto pasar por su vida.

Para tener fe en Dios necesitamos sentirnos muy amados, sabedores de que El está con nosotros, y de que cumple sus promesas como le pasó también a Moisés, quién llevo a cabo el plan de Dios, “pues tuvo confianza en el que se lo prometía” Heb 11,25.

Al comiezo no quería ir, tuvo temor, pero a medida que dialogaba con Dios, su fe aumentaba, tanto que le hizo trascender sus miedos, y salir a sacar al pueblo hebreo de la opresión egipcia.

La fe también se construye dia a dia, a base de decisiones, de carácter; nosotros vivimos pidiendole al Señor que nos aumente la fe, pero Jesús dice:

Si ustedes tienen un poco de fe, no mas grande que un granito de mostaza, dirán a ese árbol, arráncate y plántate en el mar y ese árbol les obedecerá”. Luc 17,6 y en la lectura paralela  de Mateo:

En verdad les digo si ustedes tienen tanta fe como para no vacilar ...ustedes dirán a ese cerro: ¡Quítate de ahi y échate al mar! Y asi sucederá. Todo lo que pidan en la oración con tal de que crean, lo recibirán” Mateo 21,21

 En el contexto de la palabra, en Mateo, Jesús estaba terminando de sanar a un muchacho epiléptico, “Dio una orden al demonio, que salió y desde ese momento el niño quedó sano”.

Y en otra cita Jesús ordenó a una higuera “Nunca jamás volverás a tener fruto”.

Jesus actúa con energía, en ambos casos y como siempre que realizaba un milagro, por eso dice:  Ustedes tienen que decirle a la cosas que les enferman el alma, que no estan bien, que no dan fruto, que se quiten, que se muevan, con mucha fuerza, con decision, sin vacilar, “si tienen tanta fe como para no vacilar” sucederá lo que ustedes quieren que suceda. Y Todo lo que pidan en la oración con tal de que crean, lo recibirán”

Orando le preguntaba al Señor que se necesita para tener fe, aun que sea pequeñita como un grano de mostaza, y me decía que era nada mas que tomar la decisión  de creer en que El está conmigo y me ama para comenzar a decirle a ese cerro,o a esa montaña que me esta obstaculizando, que se arroje al mar porque no me deja ser libre, ser feliz.

¡Fuera miedos, fuera temor por el futuro, fuera debilidades, muevanse, arránquense, arrojense y plántense en el mar, no en mi vida!

Si arrojas lejos esos obstáculos, podrás ver a Dios y todo su poder que actúa con una fuerza poderosísima que no nos podemos ni imaginar, y los que ya lo hemos visto podemos dar testimonio.

Me daba cuenta que nosotros muchas veces nos hemos quedado en una manera de pedir, muy rutinaria y por eso muy débil, y sin fuerza.

Pero ahora el Señor nos quiere invitar a tener una fe mas sólida, mas madura, que nos haga dar el paso hacia cosas mas grandes, que lo que Dios esta esperando que hagamos.

Nosotros somos gente de fe, que no es solo creer que Dios existe y ahora puede que muchos estemos pasando por  pruebas muy fuertes, un divorcio, una separación del esposo, o de nuestros hijos, una enfermedad incurable, la muerte de nuestro padre o madre, la falta de medicina, de alimentos, de dinero para pagar las cuentas etc. Cosas por los que todos pasamos alguna vez...

Entonces que tipo de fe se necesita para estos casos? Porque mucha gente nos dice y nos repite  “ten fe”. De que se trata esto de tener una fe que trascienda nuestras fuerzas?

Escuchaba de parte de Dios, que necesito poner de mi parte, tomar decisiones ¡ya! Para hacer que se muevan las cosas, el cerro de preocupaciones, de las dudas, de las vacilaciones, del creer que no voy a poder con el nuevo trabajo, que voy a ser incapaz de sacar adelante mi hogar yo sola, que no puedo hacer nada ante la falta de dinero, no puedo volver atrás, que Dios no me va a perdonar, etc.

Hay muchas cosas que se pueden hacer, que solo necesitan que actúe con determinación. Esa es la fe que Jesús me esta proponiendo tener.

Yo he visto a personas de fe, que me han sorprendido, y me han enseñado a tener fe, cuando proyectaban comprar la casa de Caraz, recuerdo a la misionera Gloria, que me contaba que había visto una casa apropiada para la comunidad, para el apostolado, grande,como la que necesitaban, y me dijo el precio, yo pensé - eso es imposible -, de donde van aconseguir el dinero?....y recuerdo que  la veía tan frágil pero con una fe tan fuerte en que Dios iba a ayudarles.....y ya estamos cumpliendo un año en la casa de Caraz, y hasta han conseguido para arreglarla y continuan mejorandola con su fe y la ayuda de la comunidad, ellas fueron capaces de decirle a la montaña que se quite y se arroje al mar.

Otra experiencia casi parecida, he tenido aqui en Canadá, me encontré con unas monjitas peruanas del Lumen Dei en un retiro que fui en una Iglesia de Pickering, habian venido del Cuzco a pedir ayuda para sostener a cinco mil personas con alimentos, medicinas y educación ellas ni sabian hablar Inglés, ni nada de por aquí, las movilizaba el sobrino de una de ellas, pero aqui estaban con sus hábitos blancos, y una gran sonrisa de esperanza, procurando ayuda para sus hijos espirituales del Perú. Ellas tambien han sido capaces de decirle a ese cerro del “no se puede” que se quite y se arroje al mar.

Cuando uno puede salir a mover montañas con su fe es porque, no piensa en si, no se aferra a sus seguridades, no tiene miedo de perder,  porque en todo tipo de situación tiene un Dios que le basta, que esta detrás respaldando su decisión. Dándole la fuerza que necesita.

 Dios y Nuestra Madre esperan de nosotros las decisión de tener fe, para venir a darnos la ayuda para trascender nuestras fuerzas.

Dios nos bendiga.

Nila