Pautas viernes
Sólo llevando tu cruz puedes ser discípulo mío Mateo 5,2-12, Ap 3,10-12 El que llega a vivir el júbilo de cada día, el que logra estar en un estado de júbilo permanente, es un elegido porque ha conseguido escalar el Monte de las Bienaventuranzas. El Monte de la dicha, dicen nuestros Padres en la fe, es, más que esfuerzo, es un don de Dios, es fruto del diálogo con Dios. El maestro nos señala las bienaventuranza que conducen a vivir el reino de Dios, el reino de su Palabra, que ya está en nuestro corazón pero que necesitan ser manifestados, las bienaventuranzas son, como los ochos radios de una rueda, que conducen al centro de la paz. Dichosos los Pobres En El Espíritu. (Mateo 5. 1-3; 2 con 8.9) Jesús nos enseña que la dicha no está en el tener y retener, sino en el dar y el compartir. Si buscas el enriquecerte, conseguirás bienestar y poder, incluso placer, pero no alegría y júbilo. El que pone su corazón en las cosas, se cosifica y, por tanto...