Mamá ¿Cómo puedo ser fiel a Jesús en el Rosario?

Pautas del Martes 4 de Octubre


Estatutos Verbum Dei # 240. La perseverancia en el verdadero seguimiento de Jesús, requiere una interminable paciencia, tanto en el proceso espiritual propio como en el de los demás. La paciencia es fruto del amor verdadero de Dios y este amor hunde sus raíces en la verdadera humildad. María es la Madre, la perfectamente humilde a quien Dios le colmó de todas las maravillas y que por generaciones extiende hasta nosotros.


Señor yo voy experimentando que el rezar y orar el Rosario, es cuestión de Amor y de voluntad,   no importa cómo nos sintamos o lo que nos pase, estemos tristes o alegres, con dolor o sin él, con ganas o no de orar el Rosario, ser fiel al Rosario es ser fiel a Nuestra Madre y ser fiel a María es ser fiel a Jesús.
Reconociendo que tenemos una Madre que nos quiere, que se queda con nosotros siempre, cuando nos sentimos  más solos,  cuando hemos fallado, cuando nos faltan las fuerzas para seguir seremos más fieles a la oración que ella nos pide de rezar el Rosario siempre,  porque es el arma que aleja la tentación del desánimo, la depresión, y nos hace sentir más hijos suyos y más hijos de Dios.
Ser fiel al Rosario es fruto del ser humilde, entregarnos a María como hijos buscando su protección,  como niños que creen que Mamá lo sabe todo, que siempre tiene una respuesta para darnos, y  no es quedarse esperando sin hacer nada sino que lo que hagamos va a ir bendecido por María, ella no hará ir  viviendo  el proceso  con una interminable paciencia fruto del amor verdadero de Dios.
Nuestra madre permanece fiel aunque nosotros seamos infieles, “porque no puede desmentirse a sí misma” 2Tim 2,13  y responde siempre con amor a quienes la aman “Yo amo a los que me aman” ” Prov 8,17 y nos ama no solo con amor afectivo sino con amor efectivo y eficaz, impidiendo mediante gracias abundantes que retrocedamos en la virtud o caigamos en el camino perdiendo así la Gracia de su amado Hijo.

Tú que esta devoción supones
Monótona y cansada, y no la rezas
porque siempre repite iguales sones...
tú no entiendes de amores y tristezas:
¿qué pobre se cansó de pedir dones,
qué enamorado de decir ternezas?

Dios nos bendiga.
nila

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