Dios se hace siervo sirviendo Él mismo
Juan 13, 1-5
Nuevamente hablamos del Amor, es que el amor hace los más grandes milagros, el Amor- Vida de nuestro Dios nos envuelve, nos centra y nos hace libres para amar con la libertad de hijos de Dios, es decir sin pensar en el que dirán, ni en las conveniencias e intereses.
El Amor que nos enseña Jesús, es ese Amor que nunca pasará: paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. no actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo: no se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo. 1 Corintios 13,4-8
Ese Amor- Vida no es fácil vivirlo dado a que somos muy egoístas, sólo pensamos en nosotros mismos, en lo que nos interesa, a veces estamos tan absortos en nosotros mismos, que ni siquiera saludamos, ni preguntamos al que está a mi lado ¿Cómo estás? ¿Cómo te ha ido? ¿Estás bien? Es como que no nos importara y a veces son nuestros hijos, nuestros padres, nuestros hermanos, compañeros de trabajo, de la universidad. Yo y mis cosas, mis circunstancias, y a veces es porque estamos enfrascados en nosotros mismos, o en la televisión, en mis juegos y a veces hasta en mis devociones, en mi grupo y dejamos a un lado las necesidades de nuestros hermanos.
Jesús nos enseña a cómo preocuparnos de los demás, El más grande entre ustedes se hará el servidor de todos.
Porque el que se pone por encima, será humillado, y el que se rebaja, será puesto en alto. Mateo 23,12
Los valores de Jesús son antídoto a los valores de esta sociedad tan competitiva, nos enseña, que nos dice háganse los primeros, ocupen los primeros puestos aunque sea pasando por la dignidad o derechos de otros, Dios no te dice que no tengas ambiciones tan naturales y humanas, porque Dios nos ama en nuestra totalidad, hasta en nuestros justos derechos y reclamos, lo que no quiere es que violentemos los derechos de nuestros hermanos, no los humillemos, o maltratemos para ser los primeros.
En un concurso hacen una pregunta, según los datos que se dan los tres concursantes tienen que dar con el todo que abarcan esos datos y me gustó mucho que antes de entrar al día siguiente al concurso, entre los tres concursantes ven la respuesta y el premio se lo lleva quien sabe contestar antes otras preguntas, y el que sabe llega a la respuesta del día anterior que es decir el todo, lo que no vi es que se guardaran las respuestas, o haya esa actitud de prevalecer, de hacer contestar al otro mal, sino que el que sabe, sin necesidad de hacer daño a nadie, llega primero y gana el premio.
El Amor que Jesús nos enseña a lavar los pies del otro o sea hacerme su servidor, es un proceso largo, paciente y amoroso, que se obtiene en una amistad diaria con Él, aprendiendo de Él, y siguiéndolo de corazón, no de apariencias, me imagino a Judas caminando junto a Jesús, pero su corazón ¡Que lejos estaba de Él! Los otros discípulos me imagino que vivían fascinados con la Palabra y la vida que Jesús les ofrecía, y aprendieron a servir a los demás, no me enseña, como la palabra lo dice a ser vil, sino que ayudando a los otros, amándolos, pueda ser el primero en amar a Dios, sirviendo a los hermanos con alegría, como Jesús mismo dice: amándolos hasta el extremo, voy al Padre haciéndome uno con mi hermano, en su trabajo, en su descanso, en su alegría, en sus penas en todo lo necesario.
Pidamos a María, Madre nuestra, que nos enseñe la alegría de compartir su mejor bien, a Jesús, a su prima Isabel y me imagino a sus vecinos, porque el Señor la ha llamado a ser cosas grandes por haber sido la humilde esclava del Señor.
Juan 13, 1-5
Nuevamente hablamos del Amor, es que el amor hace los más grandes milagros, el Amor- Vida de nuestro Dios nos envuelve, nos centra y nos hace libres para amar con la libertad de hijos de Dios, es decir sin pensar en el que dirán, ni en las conveniencias e intereses.
El Amor que nos enseña Jesús, es ese Amor que nunca pasará: paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. no actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo: no se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo. 1 Corintios 13,4-8
Ese Amor- Vida no es fácil vivirlo dado a que somos muy egoístas, sólo pensamos en nosotros mismos, en lo que nos interesa, a veces estamos tan absortos en nosotros mismos, que ni siquiera saludamos, ni preguntamos al que está a mi lado ¿Cómo estás? ¿Cómo te ha ido? ¿Estás bien? Es como que no nos importara y a veces son nuestros hijos, nuestros padres, nuestros hermanos, compañeros de trabajo, de la universidad. Yo y mis cosas, mis circunstancias, y a veces es porque estamos enfrascados en nosotros mismos, o en la televisión, en mis juegos y a veces hasta en mis devociones, en mi grupo y dejamos a un lado las necesidades de nuestros hermanos.
Jesús nos enseña a cómo preocuparnos de los demás, El más grande entre ustedes se hará el servidor de todos.
Porque el que se pone por encima, será humillado, y el que se rebaja, será puesto en alto. Mateo 23,12
Los valores de Jesús son antídoto a los valores de esta sociedad tan competitiva, nos enseña, que nos dice háganse los primeros, ocupen los primeros puestos aunque sea pasando por la dignidad o derechos de otros, Dios no te dice que no tengas ambiciones tan naturales y humanas, porque Dios nos ama en nuestra totalidad, hasta en nuestros justos derechos y reclamos, lo que no quiere es que violentemos los derechos de nuestros hermanos, no los humillemos, o maltratemos para ser los primeros.
En un concurso hacen una pregunta, según los datos que se dan los tres concursantes tienen que dar con el todo que abarcan esos datos y me gustó mucho que antes de entrar al día siguiente al concurso, entre los tres concursantes ven la respuesta y el premio se lo lleva quien sabe contestar antes otras preguntas, y el que sabe llega a la respuesta del día anterior que es decir el todo, lo que no vi es que se guardaran las respuestas, o haya esa actitud de prevalecer, de hacer contestar al otro mal, sino que el que sabe, sin necesidad de hacer daño a nadie, llega primero y gana el premio.
El Amor que Jesús nos enseña a lavar los pies del otro o sea hacerme su servidor, es un proceso largo, paciente y amoroso, que se obtiene en una amistad diaria con Él, aprendiendo de Él, y siguiéndolo de corazón, no de apariencias, me imagino a Judas caminando junto a Jesús, pero su corazón ¡Que lejos estaba de Él! Los otros discípulos me imagino que vivían fascinados con la Palabra y la vida que Jesús les ofrecía, y aprendieron a servir a los demás, no me enseña, como la palabra lo dice a ser vil, sino que ayudando a los otros, amándolos, pueda ser el primero en amar a Dios, sirviendo a los hermanos con alegría, como Jesús mismo dice: amándolos hasta el extremo, voy al Padre haciéndome uno con mi hermano, en su trabajo, en su descanso, en su alegría, en sus penas en todo lo necesario.
Pidamos a María, Madre nuestra, que nos enseñe la alegría de compartir su mejor bien, a Jesús, a su prima Isabel y me imagino a sus vecinos, porque el Señor la ha llamado a ser cosas grandes por haber sido la humilde esclava del Señor.
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