Señor Dios de la Vida y del amor.
Sabiduría 11,23-12,2 Pidamos el don de aprender a orar, de entrar en la Trinidad, para poder convivir y vivir una vida contemplativa. Orar es entrar y no salir de allí. Pidamos que nos ayuden a ser contemplativos. Contemplar, ver a Dios, es ir teniendo su misma intención. Tenerla e irla desarrollando. En Jesús no hay duda de que Él y el Padre son uno (Jn 14,9-11). Jesús ha hecho de la intención del Padre su intención. Hace constantemente la voluntad del Padre. Su vida expresa al Padre. Mi vida ¿expresa a Cristo? ¿es Palabra asimilada, vivida, hace que tengamos piedad de nuestros hermanos, en sus fallos. Contemplar es entrar en la identificación con Cristo; es querer con todo mi ser lo que el Padre quiere de mí: “Me pongo en tus manos. Haz de mí lo que quieras. Sea lo que sea te doy las gracias. Estoy dispuesto a todo. Lo acepto todo, mi Dios, con tal de que tu voluntad se cumpla en mi y en todas tus creaturas. No deseo nada más Padre” El resultado de la contemplación es la unidad de...