“Fueron muchos los que creyeron por sus palabras”

“Fueron muchos los que creyeron por sus palabras”


Jn 4,39-42:

Buenos dias queridos hermanos.

Quiero agradecerle al Señor el regalo de la oración, y de su confianza en mi vida, en que a través de las pautas, y por su Gracia pueda invitar a muchos a tener un encuentro personal con El.

Esta semana estamos conociendo el Don de la Piedad, que es el que nos hace adoradores "en espíritu y en verdad", mas allá de nuestras debilidades, de nuestras dudas, de nuestra falta de constancia, de nuestras profundas resistencias de adorar en serio a Dios, por este Don vamos aprendiendo como nos ama Dios y toda la Gracia que tiene reservada para nosotros,
Cuando empezamos a relacionarnos con Dios como nuestro Padre, por el Don de la Piedad nos vamos haciendo “mas hijos”, mas dependientes, mas necesitados de El, de su calor, de su abrazo, de su Voz, nos sentimos mas seguros, confiamos mas en su providencia, en su Presencia constante acompañandonos donde quiera que vayamos, nos hace sentirnos a gusto con El, tanto que si nos perdemos por un instante, sentimos su falta inmediatamente, porque sin El no le encontramos sentido a nada.
Es lo que pasaba con la samaritana, una mujer que sufría de sed y llevaba una vida vacía. Y un dia Jesús le sale al encuentro para llevarla a la Verdad, para descubrirle que la causa de esa insatisfaccion, de ese sufrimiento, era la falta de conocimiento y la manera equivocada de relacionarse con Dios.
Cuando ella le dice a Jesús:
“Nuestros padres siempre vinieron a este cerro para adorar a Dios y ustedes, los judíos, no dicen que Jerusalén es el lugar en que se debe adorar a Dios?”
Nosotros tambien podemos darnos cuenta que nuestros padres, también nos enseñaron una manera de adorar a Dios que nosotros hemos seguido, hemos ido a rezar a nuestros hermanos los santos, a ponerle velitas, a rezar con estampitas, y los sacramentos que hemos recibido: fuimos bautizados, hicimos la primera Comunión, la Confirmación, los hemos hecho, la mayoría, solo por que con nuestros padres también lo hicieron. “Asi es la tradicion”. Hemos recibido una herencia – tradición que no nos ha llenado.
Y como esta mujer hemos ido por la vida insatisfechos buscando donde encontrar ternura, amor, calor, paz, caricias, compañía, comprensión, alquien que nos comprenda, que nos escuche, que nos colme, etc, y no lo hemos encontrado porque como ella hemos ido al lugar equivocado.
Pero Jesús sale ahora a encontrarse con nosotros como salió a encontrarse con la samaritana, ahi en la soledad del desierto, “los discípulos se habian ido al pueblo para comprar algo de comer”
Para que conozcamos la Verdad, como vivir nuestra fe, como se debe de adorar a Dios, y todo lo que El tiene reservado para nosotros para que seamos felices, para tener vida en abundancia.
Jesús le invita a conocerle:
“Si conocieras el Don de Dios, si supieras quien es el que te pide de beber, tu misma le pedirías Agua Viva y El te la daria....”Jn, 4,10

El problema de la mujer era la falta de conocimiento, igual que el nuestro, que por no conocer a Dios, por no conocer como somos amados, y todo lo que nos ha dado, no hemos pedido.... tenemos los dones del Espiritu Santo,, y no los hemos sabido disfrutar, cuanta sed y hambre pasamos, por no conocer la Verdad, la Palabra de Dios, que nos enseña a conocer y amar al Padre con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas, (Deut 6,4) cuanto sufrimiento, cuantos años perdidos buscando la felicidad en pozos agrietados.(Jer 2,13)

La samaritana escuchó a Jesús cuando le ofreció el Agua Viva para calmar su sed...se quedó dialogando con El, se dejó llenar por el Espiritu de Piedad, y humildemente le pide a Jesús:
“Señor, dame de esa agua y asi ya no sufriré la sed, ni tendré que venir aqui a sacar agua” .

Y ella recibe el Agua Viva que le hace salir corriendo, dejando ese cántaro que ya no necesitaria más.

“La mujer dejó alli el cántaró y corrio al pueblo a decir a la gente: “Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. No será este el Cristo? Salieron, pues, del pueblo y fueron a verlo.”
Jn 4,28-29
La invitacion de esta mañana es a dialogar con Jesús, a escucharle y a ser humildes para reconocer nuestra sed, nuestra falta de conocimiento, para pedirle sobretodo el Agua Viva, los dones del Espíritu Santo que nos hagan dejar el cántaro, dejar esa vida vacia, y volvernos anunciadores, que podamos ser cristianos verdaderos adoradores del Padre en Espiritu y en verdad.
Jesus le dijo: “Créeme mujer: Llega la hora en que ustedes adorarán al Padre, pero ya no será “en este cerro” o “en Jerusalén”...
No tenemos que ir buscando otra Iglesia o de grupo en grupo, buscando donde sentirnos “mas acogidos, mas entretenidos, donde haya mas ambiente”, el verdadero adorador nace de la Palabra de Dios y la Eucaristía en donde recibimos el Espiritu Santo y todos los dones para Vivir en espiritu y en verdad, no buscar que nos den, sino dar, darle de beber a Jesús un pueblo sediento de la Verdad, a través de nuestro testimonio de vida.
“Pero llega la hora y ya estamos en ella, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espiritu y verdad. Entonces serán verdaderos adoradores, tal como el mismo los quiere. Dios es espíritu y los que lo adoran deben adorarlo en espiritu y verdad”. Jn 4,23-24
Yo recuerdo que desde que empecé a ir a la Escuela de la palabra siempre nos decian las misioneras que detrás de cada persona habia un pueblo, y asi fue haciendo Dios brotar en mi corazón un compromiso, una responsabilidad, de que lo que habia escuchado no podia quedarse en mi grabadora, que por entonces llevaba, o en mi cuaderno donde escribía la charla.
Cada vez mas iba tomando conciencia de que había un pueblo esperando la Palabra que Dios me había regalado, para conocerle de Verdad, y que ese pueblo era mi familia, mi esposo, mis hijos, mis amigos, mi parroquia, que si habia encontrado el manantial del Agua viva, era para que ellos también le conozcan le pidan que se quede con ellos y le reconozcan como su Salvador.

“Y fueron muchos más los que creyeron por sus palabras, y decían a la mujer: "Ya no creemos por lo que tu has contado. Nosotros mismos lo hemos escuchado y sabemos que éste es verdaderamente el Salvador del mundo.(Jn 4:39,41-42)
Que por la intercesión de nuestra Madre, venga el Espíritu Santo a colmar nuestra vida y llevarnos a ser verdaderos adoradores del Padre en espiritu y en verdad.

Dios nos bendiga.
Nila

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