Transfórmense por la renovación de su mente
“Transfórmense por la renovación de su mente para que sepan discernir qué es lo bueno, lo agradable y lo perfecto”.
Buenos dias queridos hermanos, me ayudaban mucho las pautas de ayer, porque me llenaba de esperanza, ¡Podemos cambiar!, no esta dicha la última palabra sobre nuestra manera de ser, estamos llamados a vivir con sabiduría, a ser perfectos, hemos oido del Señor, que lo que nos espera es muy superior a lo conocido, que es algo que ni podemos imaginarnos, “ningun ojo ha visto, ningun oido ha escuchado lo que Dios tiene preparado para nosotros”.
Dios nos esta llamando a un cambio, a una transformación espiritual para vivir en plenitud, a no conformarnos con las cosas del mundo que nos dejan vacíos sino a empezar a vivir en el Espíritu, en una corriente espiritual, para afinar el oído, y escuchar lo que conviene para que se cumpla la voluntad de Dios en nuestra vida, pues El quiere para nosotros la santidad.
No sigan la corriente del mundo en que vivimos sino mas bien transfórmense a partir de una renovacion interior. Asi sabrán distinguir cual es la voluntad de Dios, lo que es bueno lo que le agrada lo que es perfecto” Rm 12,1-21
La corriente del mundo en que vivimos continuamente nos esta jalando a las cosas materiales y pasajeras, y nuestro Padre que nos ama y que sabe todo de nosotros, que conoce a donde vamos, que hacemos, que decimos, que pensamos, nos quiere rescatar de esa corriente.
El necesita nuestra colaboración, de nuestra docilidad; pero para llegar a colaborar con su deseo lo primero es examinarnos a la luz del Espíritu Santo para identificar que corriente estamos siguiendo, los consejos de las personas o los consejos de Dios que tiene mas peso en las decisiones que tomamos...
Algunos gastamos mucho dinero para transformarnos fisicamente, ya sea vistiendo de una manera diferente, o vamos a cambiar de “look” al salón de belleza, o nos sometemos a rigurosas dietas para estar mas “ligth”, y muchas otras cosas mas que hacemos para sentirnos personalmente bien.
Y no es malo, pero el Señor ahora nos llama a la perfecto, a renovarnos desde dentro y gratis, a aquellos que gastamos en cosas del mundo para colmar nuestra sed y hambre de ser felices.
“A ver ustedes que andan con sed ¡vengan a las aguas!. No importa que esten sin plata, vengan:....para que van a gastar en lo que no es pan y dar su salario por cosas que no alimentan” Isaias 55, 1-2
No gasten mas dinero en cosas que se acaban y no les llenan. Dios tiene preparada para nosotros una vida nueva, ya esta lista, solo falta ir, acudir a la cita de transformación a la que estamos invitados.
Lo diferente de esta renovación es que no es solo para nuestro propio bien, también es para el bien de nuestros hermanos, del Cuerpo Místico.
Cuando oramos, cuando acudimos a la oración a la cita diaria con el Señor, dejamos que el Espiritu Santo sea nuestro Guía y Consejero, para saber lo que se debe hacer en el lugar y en las circunstancias presentes para no equivocarnos.
El va haciéndonos ver lo que no nos deja ser felices, si estamos respondiendo mal al prójimo, si juzgamos, si nos maltratamos nosotros mismos con nuestros escrúpulos, si estamos cayendo por falta de fe, si nuestro corazón vive desconfiando de los demás, si pecamos por malicia, etc
Porque a veces nosotros nos sentimos mal creyendo que le caemos mal a alguien o que las personas con las que vivimos ya se han cansado de nosotros, que ya no nos quieren a su lado y actuando según nuestros pre-juicios creamos tensión a nuestro alrededor, y en lugar de ser luz nos vamos convirtiendo en tinieblas, en vez de dar sabrosos frutos para Dios, producimos frutos agrios, amargos y lo peor es que a la otra persona ni siquiera se le ha ocurrido pensar algo asi, somos nosotros los que con nuestra imaginación vamos creando muros. En lugar de ayudar a Dios, de compartir los dones que nos ha dado, lo que hacemos es estorbar.
“La Gracia que Dios me ha dado me autoriza a decirles a todos y a cada uno de ustedes que actúen, pero no estorben.”
Es maravilloso tener Alguien que nos conoce por dentro, íntimamente, que sabe cuando vamos por mal camino, y nos llama a enmendar, nunca nos llama para acusarnos o para condenarnos, siempre nos llama para salvarnos .
Cuantas veces luego de haber hablado, de haber hecho o pensado algo inapropiado que ha dañado a alguien, de pronto sentimos como una alarma en todo nuestro ser que nos dice que nos equivocamos, que no hemos dicho lo que conviene, lo apropiado, lo bueno, lo agradable, lo perfecto y nos vienen unas ganas de estar a solas con Dios, de ir a la oración, de dialogar con El acerca de eso que nos inquieta; y como fruto de ese encuentro salimos cambiados, no sé como, pero es maravilloso como El Espíritu Santo actúa en nosotros cambiando nuestra manera de pensar para cambiar nuestra manera de vivir, El es quien produce en nosotros el desearle, el buscarle; para darse, para que nuestra vida pueda volver a dar frutos según los dones que nos ha dado.
“Que cada uno actúe sabiamente segun la capacidad que Dios le ha entregado”.
Los fracasos en nuestras vidas si somos sinceros han sido porque no nos hemos dejado aconsejar por el Espíritu Santo, porque no le hemos preguntado que camino es el mejor para todos, porque la mayoría de veces hemos obrado según nuestro criterio o según lo que nos convenía a nosotros únicamente. Cuántos de nosotros hemos intentado vivir bien, pero ese vivir bien era repetir lo que vimos hacer a mamá o papá, su matrimonio, o siguiendo los consejos de alguna persona que nos pareció que estaba bien....entonces de alli vinieron nuestros errores los que a veces tan caro nos estan costando.
Pero el Señor HOY nos está llamando a empezar de nuevo a dejar atras el hombre viejo...
“Revistanse pues, del hombre nuevo, el hombre según Dios que él crea en la verdadera justicia y santidad” Ef 4,23 -24
A mi me atrae mucho la idea de dejarme transformar por Dios, dejar el espiritu de tristeza y de pesimismo, y abrir mi mente, mi corazón y todo mi ser a la Voz del Espíritu Santo que me dice: “Tengan esperanza y sean alegres, sean pacientes en las pruebas y oren sin cesar... No te dejes vencer por el mal, mas bien derrota el mal con el bien”. Rom 12,12.21
Que nuestra vida se pueda convertir en un antes y un después, que vivamos con sabiduría haciendo lo que es agradable a Dios, lo bueno, lo perfecto depende de nosotros, de la frecuencia con que acudamos a la oración, de que nos dejemos guiar por El Espíritu Santo.
“Toda persona que está en Cristo es una creación nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha llegado.”
Pidamos a Nuestra Madre del Buen Consejo interceda por nosotros para que en toda situación que se nos presente pidamos la ayuda del Espíritu Santo para saber que es lo que conviene para nuestra transformación espiritual, para hacer lo bueno, lo agradable lo perfecto para Dios y para nuestros hermanos.
Dios nos bendiga.
nila
Buenos dias queridos hermanos, me ayudaban mucho las pautas de ayer, porque me llenaba de esperanza, ¡Podemos cambiar!, no esta dicha la última palabra sobre nuestra manera de ser, estamos llamados a vivir con sabiduría, a ser perfectos, hemos oido del Señor, que lo que nos espera es muy superior a lo conocido, que es algo que ni podemos imaginarnos, “ningun ojo ha visto, ningun oido ha escuchado lo que Dios tiene preparado para nosotros”.
Dios nos esta llamando a un cambio, a una transformación espiritual para vivir en plenitud, a no conformarnos con las cosas del mundo que nos dejan vacíos sino a empezar a vivir en el Espíritu, en una corriente espiritual, para afinar el oído, y escuchar lo que conviene para que se cumpla la voluntad de Dios en nuestra vida, pues El quiere para nosotros la santidad.
No sigan la corriente del mundo en que vivimos sino mas bien transfórmense a partir de una renovacion interior. Asi sabrán distinguir cual es la voluntad de Dios, lo que es bueno lo que le agrada lo que es perfecto” Rm 12,1-21
La corriente del mundo en que vivimos continuamente nos esta jalando a las cosas materiales y pasajeras, y nuestro Padre que nos ama y que sabe todo de nosotros, que conoce a donde vamos, que hacemos, que decimos, que pensamos, nos quiere rescatar de esa corriente.
El necesita nuestra colaboración, de nuestra docilidad; pero para llegar a colaborar con su deseo lo primero es examinarnos a la luz del Espíritu Santo para identificar que corriente estamos siguiendo, los consejos de las personas o los consejos de Dios que tiene mas peso en las decisiones que tomamos...
Algunos gastamos mucho dinero para transformarnos fisicamente, ya sea vistiendo de una manera diferente, o vamos a cambiar de “look” al salón de belleza, o nos sometemos a rigurosas dietas para estar mas “ligth”, y muchas otras cosas mas que hacemos para sentirnos personalmente bien.
Y no es malo, pero el Señor ahora nos llama a la perfecto, a renovarnos desde dentro y gratis, a aquellos que gastamos en cosas del mundo para colmar nuestra sed y hambre de ser felices.
“A ver ustedes que andan con sed ¡vengan a las aguas!. No importa que esten sin plata, vengan:....para que van a gastar en lo que no es pan y dar su salario por cosas que no alimentan” Isaias 55, 1-2
No gasten mas dinero en cosas que se acaban y no les llenan. Dios tiene preparada para nosotros una vida nueva, ya esta lista, solo falta ir, acudir a la cita de transformación a la que estamos invitados.
Lo diferente de esta renovación es que no es solo para nuestro propio bien, también es para el bien de nuestros hermanos, del Cuerpo Místico.
Cuando oramos, cuando acudimos a la oración a la cita diaria con el Señor, dejamos que el Espiritu Santo sea nuestro Guía y Consejero, para saber lo que se debe hacer en el lugar y en las circunstancias presentes para no equivocarnos.
El va haciéndonos ver lo que no nos deja ser felices, si estamos respondiendo mal al prójimo, si juzgamos, si nos maltratamos nosotros mismos con nuestros escrúpulos, si estamos cayendo por falta de fe, si nuestro corazón vive desconfiando de los demás, si pecamos por malicia, etc
Porque a veces nosotros nos sentimos mal creyendo que le caemos mal a alguien o que las personas con las que vivimos ya se han cansado de nosotros, que ya no nos quieren a su lado y actuando según nuestros pre-juicios creamos tensión a nuestro alrededor, y en lugar de ser luz nos vamos convirtiendo en tinieblas, en vez de dar sabrosos frutos para Dios, producimos frutos agrios, amargos y lo peor es que a la otra persona ni siquiera se le ha ocurrido pensar algo asi, somos nosotros los que con nuestra imaginación vamos creando muros. En lugar de ayudar a Dios, de compartir los dones que nos ha dado, lo que hacemos es estorbar.
“La Gracia que Dios me ha dado me autoriza a decirles a todos y a cada uno de ustedes que actúen, pero no estorben.”
Es maravilloso tener Alguien que nos conoce por dentro, íntimamente, que sabe cuando vamos por mal camino, y nos llama a enmendar, nunca nos llama para acusarnos o para condenarnos, siempre nos llama para salvarnos .
Cuantas veces luego de haber hablado, de haber hecho o pensado algo inapropiado que ha dañado a alguien, de pronto sentimos como una alarma en todo nuestro ser que nos dice que nos equivocamos, que no hemos dicho lo que conviene, lo apropiado, lo bueno, lo agradable, lo perfecto y nos vienen unas ganas de estar a solas con Dios, de ir a la oración, de dialogar con El acerca de eso que nos inquieta; y como fruto de ese encuentro salimos cambiados, no sé como, pero es maravilloso como El Espíritu Santo actúa en nosotros cambiando nuestra manera de pensar para cambiar nuestra manera de vivir, El es quien produce en nosotros el desearle, el buscarle; para darse, para que nuestra vida pueda volver a dar frutos según los dones que nos ha dado.
“Que cada uno actúe sabiamente segun la capacidad que Dios le ha entregado”.
Los fracasos en nuestras vidas si somos sinceros han sido porque no nos hemos dejado aconsejar por el Espíritu Santo, porque no le hemos preguntado que camino es el mejor para todos, porque la mayoría de veces hemos obrado según nuestro criterio o según lo que nos convenía a nosotros únicamente. Cuántos de nosotros hemos intentado vivir bien, pero ese vivir bien era repetir lo que vimos hacer a mamá o papá, su matrimonio, o siguiendo los consejos de alguna persona que nos pareció que estaba bien....entonces de alli vinieron nuestros errores los que a veces tan caro nos estan costando.
Pero el Señor HOY nos está llamando a empezar de nuevo a dejar atras el hombre viejo...
“Revistanse pues, del hombre nuevo, el hombre según Dios que él crea en la verdadera justicia y santidad” Ef 4,23 -24
A mi me atrae mucho la idea de dejarme transformar por Dios, dejar el espiritu de tristeza y de pesimismo, y abrir mi mente, mi corazón y todo mi ser a la Voz del Espíritu Santo que me dice: “Tengan esperanza y sean alegres, sean pacientes en las pruebas y oren sin cesar... No te dejes vencer por el mal, mas bien derrota el mal con el bien”. Rom 12,12.21
Que nuestra vida se pueda convertir en un antes y un después, que vivamos con sabiduría haciendo lo que es agradable a Dios, lo bueno, lo perfecto depende de nosotros, de la frecuencia con que acudamos a la oración, de que nos dejemos guiar por El Espíritu Santo.
“Toda persona que está en Cristo es una creación nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha llegado.”
Pidamos a Nuestra Madre del Buen Consejo interceda por nosotros para que en toda situación que se nos presente pidamos la ayuda del Espíritu Santo para saber que es lo que conviene para nuestra transformación espiritual, para hacer lo bueno, lo agradable lo perfecto para Dios y para nuestros hermanos.
Dios nos bendiga.
nila
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