“SI ALGUNO TIENEN SED VENGA A MI Y BEBA”

“SI ALGUNO TIENEN SED VENGA A MI Y BEBA”


(Jm 7:37-38)(Is 55:1-5)

Ponernos en manos de Dios significa, poner los medios para conectar con Dios, preparar este momento, para rozar con quien sabemos nos Ama… “Cuando vayas a orar entra en tu habitación y cerrada la puerta pide a tu Padre…”… buscaremos el ambiente ideal para estar con Dios.

Papá Dios, pongo mi vida en tus manos, con todo lo que traigo, con todo lo que soy, con todo lo que vivo… A mí me ayuda mucho, sentir que Dios me acoge y me ama tal cual soy, soy honesto con él y le digo… Padre es mi vida la que te puedo ofrecer y está como la vez… Y puedo reconocer que mi vida Tiene Sed de ti.

“Señor mi Dios Yo te busco, mi alma tiene Sed de ti, cual tierra seca agostada, sin tu gracia desfallezco. Tú eres mi Señor, mi bien, nada hay fuera de ti…”

Puedo ver a un Dios tierno e insistente que nos dice: “Hijo mío si tienes sed, ven a mí y bebe, si crees en Mí, de tu ser brotarán ríos de agua viva”.

¿Padre Por qué sigues insistiendo en ello?, ¿Qué tengo Yo que mi vida cuidas?.¿ Quién soy para ti?.

Dice el principio de Arquímedes: “Dame un punto de apoyo y moveré el mundo”. Eso eres para Mí, mirando tu vida, voy pensando en todos… Cuántos escuchan mi voz?... Cuántos me regalan, momentos reales para ofrecerles mi Vida y mi Amor?... Quiero que de tu ser broten Ríos de Agua Viva y llegue a los demás… Quiero trasformar en ti esa Sed que llevas dentro en Torrentes de Luz para otros, a través de lo vivido en ti, de esa corrupción haremos un veneno del más puro Amor, haremos que otros crean en Mi… Déjame Transformar ese corazón cerrado y duro, incrédulo. ¿Quieres? ¿ Quién que confió en mí quedó defraudado?

Hijo mío, no hay que darle oportunidad a que el desánimo impere en ti, te propongo una cita diaria, amorosa para que bebas diariamente de Mí. Así custodiaremos el corazón.
Cuando me enfermé recién llegando a Lima de una faringitis el médico me recetó antibióticos y multivitamínicos a granel, porque mi faringitis ya era crónica y tenía que sanarme, estaba afónico, súper mal… Vi que la cosa era seria y puse los medios… al comienzo era mucha medicina, después bajaron los antibióticos y a los meses quedaron los multivitamínicos… “Comprendí que para combatir el mal al comienzo se aplica la mayor dosis y por qué con Dios nos pasa al revés, para acercarnos a Dios lo hacemos de a poquitos y con miedo, ¿Cómo es que nos vamos a curar?,… ¿Cómo es que un anémico de Dios va tener fuerza para acercarse a Dios ¡es imposible!... necesita con urgencia una transfusión del Amor de Dios.
Somos necios, hombres de poca Fe,

¡Oh, todos los sedientos, id por agua, y los que no tenéis plata, venid, comprad y comed, sin plata, y sin pagar, vino y leche! ¿Por qué gastar plata en lo que no es pan, y vuestro jornal en lo que no sacia? Hacedme caso y comed cosa buena, y disfrutaréis con algo sustancioso. Aplicad el oído y acudid a mí, oíd y vivirá vuestra alma.

(Is 55:1-3)
Esta semana experimentaba que ante nuestra debilidad y ante nuestra anemia espiritual, no merecía recibir el Amor de Dios, pues vivimos como vasijas agrietadas.

Acudía a Dios pidiendo siempre por mi Sed y no la de los otros… nuestro corazón debe ser una Bocatoma que permita fluir ese Amor de Dios como un torrente para otros, pero sanemos primero.

El Don de la Piedad realiza ese cometido en nuestras vidas, el Espíritu Santo con este don va sanando el corazón de los hombres y nos abre a la ternura de Dios y a la de los hombres.

El deseo de Dios es que todos sus hijos se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad.

Que este deseo de Dios empiece desde este encuentro personal que Dios anhela con cada uno de nosotros y debemos hacerlo sin miedos y con todo, porque no se necesita de una pequeña dosis para sanar, sino de mucho.

Pidamos a DIOS QUE NOS DE ESA GRACIA y que convierta nuestro corazón en ese torrente para la vida de todos.

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