Cree La Palabra y tendrás la luz verdadera

(Sal1:1-4.6)

(Mt11:16-19)

PREPAREN EL CAMINO AL SR.

“Conversión a la alegría”

Comenzaba estas pautas leyendo el Salmo que propone la hoja de la escuela y me daba cuenta con mucha sorpresa que creer, hacer y vivir ello basta…

Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su Amor en la Ley del Señor y en ella medita noche y día. Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien!.

Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento.

El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre.

Tan fácil como que no hagas el mal y sobre todo algo que es para todo hombre y en especial nosotros: “MEDITA LA PALABRA DE DIOS NOCHE Y DIA”… Rumiar La Palabra de Dios noche y día pues La Palabra es la luz verdadera que ilumina a todo hombre (Jn 1,8-9)… sólo La Palabra te toca La Vida, te contrasta la vida, y discierne los pensamientos del hombre, reengendra la vida del hombre y es incorruptible…

Ayer mientras el papá de una alumna de la U. de Lima después de explayarse y contar varias cosas de su vida y su realidad, con seguridad me decía (y en buena onda) tú no me vas a poder cambiar… y me di cuenta que era verdad… no sé cómo se lo habré dicho pero le dije Yo no, pero Dios sí… Aunque no dijo nada puso cara que sí… Con nosotros será lo mismo. Lo que es imposible para el hombre es facilito para DIOS…

Bienvenidos a esta escuela de la Palabra. Como su nombre lo dice: es escuela de la Palabra, tiene como centro la Palabra de Dios, es la palabra que a todos los creyentes nos sale al encuentro de una u otra manera y nos sitúa en el camino Dios. Y ¿Cuál es el camino de Dios? Es el camino del Adviento.

Hasta ahora hemos estado profundizando el adviento con una semana de antelación, pero no vamos a pasar a la tercera semana del adviento, nos queremos detener en la segunda semana que es muy importante. Nos podemos pasar de largo la llamada a la CONVERSIÓN, ¿Pero, a qué conversión? Es una conversión a la alegría, conversión a dejar a Dios ser Dios y a ocupar nuestro lugar de maravillarnos de la acción de Dios y adherirnos a él de todo corazón.

Como dice Patty: Tenemos la luz, más luz que antes; tenemos la presencia de Cristo, del Espíritu Santo, del Amor en nuestras vidas; tenemos la fe, más fe que antes, y un camino por recorrer: para reconciliar el pasado viviendo feliz el presente, que proyecta nuestro futuro.

Pues se trata de: ESCUCHAR la Palabra del Señor:

Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, sino que pone su Amor en la Ley del Señor y en ella medita noche y día. Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien!.

Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento.

El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre.

Tengo unas ganas de reconciliar mi pasado, aunque soy muy joven (no se rían)… tengo motivos suficientes para buscar ello, de experimentar ese corazón contrito y humillado del rey David cuando en el Salmo 51 pide a Dios: Devuélveme la alegría de tu salvación… y muchos volverán a ti…

Saben qué?... oren para que se los diga DIOS… jajaja… mentira: saben qué?... Dios me ha regalado de la oportunidad de ser Padre espiritual de un grupo de chicos recién confirmados… él mismo me regaló ello… Y estoy orando por ellos, poniendo medios por ellos, no sé que tienen esas criaturas que han ensanchado mi corazón… mientras les cuento esto se me viene esto: “Asegura tus clavijas, porque te extenderás a derecha y a izquierda”… NO TENÍA PROGRAMADO HACER RECONCILIACIÓN, PERO CUANDO TE CONSAGRAS POR ELLOS… LA PALABRA SE ENCARGA DE RECONCILIARTE… Como que te ocupas de las cosas de Dios y él se ocupa de las tuyas… de verdad!.

Recojo otra partecita de lo que nos predica Patty:

No podemos caer, pues, en la superficialidad de decir que siempre es lo mismo, o en el ambiente consumista de este tiempo que nos roba de la experiencia del encuentro con el Señor, por dejarnos con “cosas”. Al contrario, hemos de preguntarle ¿cómo dejar una vida de pretextos que a la larga nos dejen frustrados? Dejar “el seremos felices cuando….”

- Tengamos un auto, mis hijos crezcan, cuando la casa sea más grande, cuando obtenga lo que espero, cuando me vaya de vacaciones. Te podrás ir de vacaciones y regresarás peor: con cólera, vacío y con deudas.

La verdad es que no hay mejor momento para ser felices que el ahora. Si no es ahora ¿Cuando? Mi vida siempre estará llena de pretextos. Debemos admitirlo y decidir ser feliz en el único territorio sobre el que tengo posesión o control

La conversión está en “volverse a Dios”.

Escuchen, escuchen,… escuchen en su interior, están tocando la flauta es momento de bailar, es tiempo de Preparar el camino para una conversión que no es más que alegría. (Mt 11,16-19). Acércate a La Palabra! Y cántame tu alegría.

Raffo.