Reaviva el Don de Dios



Al  orar la Palabra de hoy día de 2Timoteo 1,4-9, sentía el  fuerte llamado del Señor a volver a su lado, a reavivar el fuego, la pasión por la misión.
Así como Pablo le escribe a Timoteo desde la prisión de Roma, “Te invito a que reavives el don de Dios que recibiste por la imposición de mis manos”. Así siento a Cristo Cabeza del Cuerpo místico que nos invita a volver, con que delicadeza se acerca a nuestra vida…te invito a volver, a reavivar tu fe, esa fe que te llevó a recibir mi Palabra, a ir formándote en el Carisma Verbum dei, donde te quise apóstol te quise predicadora de mi Palabra. Vs 11
Señor, hoy, he oído tú  llamado nuevamente  por eso te doy gracias, porque siento tu amor: me  llamas porque me amas, y porque nos amas a todos,  me invitas a seguirte nuevamente, a vivir para ti, a reavivar el Don que un día me confiaste.
Es una gracia tan grande Señor ser embajadora de tu Palabra, tu cambiaste mi vida, toda mi historia y también por el anuncio de tu Palabra he visto cambiar la historia de muchos a mi alrededor, tu Palabra tiene Poder, por eso consciente de todo el bien que puede hacer mi vida entregada al Carisma hoy quiero decirte: Si Señor aceptó tu invitación, ¡¡ayúdame a volver, a buscarte para reavivar el Don amoroso de Dios, el Carisma que te ha parecido bien regalarme gratuitamente!!
Porque así como Timoteo me veo tímida, débil para vivir el Carisma por eso te pido: “Examíname Oh Dios, mira mi corazón, ponme a prueba y conoce mi inquietud; fíjate si es que voy por mal camino y condúceme por la antigua senda”  Salmo 139: ¿En qué momento o porque se enfrió el fuego en mi  para anunciarte?  De donde me viene el cansancio, la dejadez, la falta de fuerza de perseverancia para orar, para la formación? ¿Porque lo postergo, porque he perdido la perspectiva de lo que significa llevar en mi vida tu Palabra a mis hermanos, el enseñarles  a  orar?.
¿Quizás lo que le pasó a Timoteo me pasa a mí,  por estar lejos de Pablo, de su formador, se debilitó su pasión por la misión, o al ver los obstáculos para anunciar a Cristo en la Cruz, la dureza de la gente, la persecución, o por  la falta de recursos su fe tambaleó?
Hazme consciente Señor, despiértame para ver que si yo  me siento los demás se duermen, si yo me duermo los demás se mueren, cuantos se pueden debilitar o morir espiritualmente si yo me callo, si descuido mi formación, si dejo de orar; que yo vea que el lugar que yo ocupo dentro de tu cuerpo,  nadie más lo puede ocupar, lo que yo deje de hacer en mi familia, en las parcela que me ha tocado nadie lo va a hacer.
Tú me has llamado a este Carisma de la oración con la Palabra porque tu Cuerpo necesita revitalizarse formarse en tu Espíritu. Cuando dialogamos contigo, con tu Palabra estás Tú mismo Señor, personalmente, dándonos vida, invitándonos a alimentarnos de Ti, de la Trinidad y de la Eucaristía para alimentar al Cuerpo Místico y nos haces amar a María como nuestra Madre, compañera de nuestras jornadas, ellas como nuestras fuentes del Carisma VD son las que nos llevan a vivir en plenitud la Misión, de dar vida al mundo, trabajar para el Plan que has forjado sobre nuestras vidas.
Hermanos, el Señor nos ha llamado a una vocación santa  GRATUITAMENTE,….esta llamada es para anunciar que Cristo Jesús nuestro Salvador, ha destruido la muerte y ha hecho resplandecer en su Evangelio la vida y la inmortalidad. Vs 9-10Anunciamos la  Vida eterna, por eso Cristo nos invita hoy a reavivar el Don de Dios, y su amor nos tiene que urgir a acercarnos a El dejarnos reavivar el Don, que ya esta, solo hay que dejar que el Espíritu sople una vez mas sobre nuestra vida.
¿Cómo lo vamos a hacer Señor? –“-Dedícate  a la lectura -  a la oración- a la predicación y a la enseñanza.-No descuides el don espiritual que recibiste del grupo de profetas cuando el grupo de presbíteros te impuso las manos.-Ocúpate de estas cosas y fíjate en lo que dije; cuida de ti mismo y de cómo enseñas, Persevera sin desanimarte, pues actuando así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan” 1Tim 4,13-16.
Reaviva el Don de Dios en ti para salir a reavivar a los hermanos…Que bueno Señor que nunca te cansas de llamarme, que nunca me descartas, que me das siempre la oportunidad de volver, de reavivar el Carisma. “Son tan pocos los obreros y las mies es mucha…”, le costamos tanto al Señor, nos buscó tanto, dejó las 99 ovejas para traernos a casa, que no nos va a soltar. Esta es nuestra gran esperanza, que El no deja de llamarnos, nunca nos da por perdidos se vale de preciosas cuerdas humanas de nuestra comunidad para llamarnos por teléfono, enviarnos e-mails, va a nuestra casa, invitándonos a ir a orar, a la Escuela, a visitar a los discípulos a cuidar las ovejitas a no dejarlas sueltas.
Este Carisma que cambió mi vida y la de muchos y quiere seguir dándose a conocer…”por ti me daré a conocer”, Is, 49,3 Tenemos un Tesoro en nuestras manos el Don de Dios, el Carisma verbum Dei, que como todos es para provecho de todo el Cuerpo, es para darlo, si no lo damos se apaga, urge reavivarlo cada día a través de la vivencia y predica de la Palabra.
El Señor nos está llamando pero sin embargo de nosotros depende, tomar la decisión y la  voluntad de volver a dejarnos reavivar el fuego, reavivar el Llamado, el don recibido, El amor de Cristo por su Iglesia nos urge, que El nos ayude a darle su lugar a las cosas y a las personas y a las circunstancias que nos tocan vivir, que encontremos que nada podríamos hacer si no tenemos el Espíritu Vivo dentro de nosotros, guiándonos, defendiéndonos, animándonos a seguir evangelizando desde el lugar en donde estemos, y siempre unidos a la Comunidad para seguir empapándonos del Carisma, formándonos para poder formar a otros.
Madre ayúdanos a acercarnos a la Oración,  a la Eucaristía, acompáñanos mas de cerca Madre para dejar al Señor reavivar el don de su llamado.

Dios nos bendiga.
Nila 

Comentarios

Entradas populares de este blog

“DIOS ME CUBRE CON SU MANTO”

“Un buen soldado de Cristo”

Jesús, fijando en él su mirada, le amó