SEÑOR ENSEÑANOS A ORAR.

Lucas 11, 1-13
Señor que hay detrás de esta petición que te hace uno de tus discípulos, y el contexto en el que te preguntan es después de que te ven orar, ¿Qué vio en ti?, ¿qué es lo que más le llamo la atención?, ¿qué reflejabas?, ¿Cuándo una persona como se nota?, si, en la vida de la persona que ora ¿cómo?
Tiene una actitud de apertura, es receptiva, ESCUCHA, es acogedora, no se queda en lo que es evidente sino que va más allá, se ve con los ojos de fe, al orar se aprende a mirar con esa luz potente de la fe, que te hace descubrir al detalle las sombras del cuadro, que es lo que resalta la imagen mas nítidamente.
Jesús es la persona más receptiva que he conocido, no se queda con la primera impresión, no cuadricula a las personas, ni las pone en un casillero, no tiene pre- juicios ni frente a las personas, ni frente a las circunstancias, se deja afectar por la presencia amorosa del padre, y de El Espíritu Santo que es amor, esto es orar,en cada situación los tiene presente, sabe bien claro para que vino al mundo. “PARA QUE TENGAMOS VIDA Y VIDA EN ABUNDANCIA”.
Jesús no cae en el fundamentalismo, en lo riguroso, en la norma sin Espíritu, El por qué ora tiene el corazón abierto, para él las situaciones no son blanco o negro, El aprecia los colores del arcoíris, disfruta de la variedad y diferencia de cada uno. ¡Cuánta apertura!.
Señor enséñanos orar, a ESCUCHAR a mirar más allá de las apariencias, de lo evidente, detrás de cada situación hay más, todas las personas tenemos capacidad de trascender, de ir más allá de nuestro pecado, de nuestra humanidad, Señor auméntanos la fe en nosotros mismos, al pedirte esto reconozco también que tengo que hacerte otra petición Señor Auméntanos la fe, danos esa fe que ilumina todo con una nueva luz, esa Fe que nos hace vivir teniendo lo que ya esperamos, conociendo lo que no vemos (Hebreos 11,1).
Señor enséñanos a orar, haznos entender que lo esencial en la vida es invisible a los ojos, pero a la ves muy concreto, es amor al enemigo, perdona 70 veces 7, poner la otra mejilla, dar el manto y el saco también.
Señor enséñanos a orar, al hacerte esta petición, me preguntas ¿cómo estoy escuchando tu Palabra, ¿cómo esta mi interés por escucharte?, pues de esto depende que Pueda orar.

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