EL SEÑOR VIÓ Y SE COMPADECIÓ DE MI HUMILLACIÓNLC.1,46-55  MARÍA DIJO ENTONCES: PROCLAMA MI ALMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR, Y MI ESPÍRITU SE ALEGRA EN DIOS MI SALVADOR. Ella canta a Dios, por que Dios es su salvador, ha experimentado la salvación de Dios.
POR QUE SE FIJÓ EN SU HUMILDE ESCLAVA. Quiso  mirar la condición humilde de su esclava, Nuestra Madre  humilde, sencilla le ofrece su vida a Dios.
Y DESDE AHORA TODAS LAS GENERACIONES ME LLAMARÁN FELIZ.  Desde ahora todas las generaciones  viven felices en la vida, celebramos 20 siglos del SÍ de Nuestra  Madre. Feliz por que creíste en Dios.
MUESTRA SU MISERICORDIA A TODOS LOS QUE LE TEMEN Y A TODO EL QUE LE AMA. DERRIBA A LOS PODEROSOS, COLMÓ DE BIENES A LOS POBRES…
Le doy gracias a Dios, por tantas maravillas que va haciendo en mi vida, tantas veces de luz, tantas veces de consuelo, tantas veces de fuerza, tantos momentos de misericordia en mi vida, gracias también por que me va quitando miedos , temores.
Gracias a mi Papá por ser  mi creador, el que me engendró y me tejió con mucho amor, paciencia y ternura en el vientre de mi madre de la tierra, y sigue entretejiendo mi vida para amar.
Le doy gracias a Nuestra Mamá María, por su SI a la palabra de Dios,  al proyecto de Dios y no entendiendo en ese momento ella pregunta cómo, y pues así como nuestra Madre cuando no entendamos algo  preguntarle  siempre a Dios Padre el cómo, asimilando su palabra.
Dios así como a nuestra Madre, nos llama a nosotros Verbum Dei, para colaborar con la salvación de nuestros hermanos, teniendo fe y confianza en Dios Padre, por el poder de su palabra y Nuestra Madre cumple el proyecto de Dios de ser la madre de Nuestro salvador.
El Señor nos conquista el corazón en esos diálogos íntimos que tenemos con ÉL a través  de su palabra, escuchar a Dios como lo hiso Nuestra Madre, experimentar el amor de Dios siendo esposas fieles en su proyecto, viviendo su palabra, estando unidos a ÉL.
Él nos desposará para siempre, en justicia, y rectitud con mucha ternura , amor y compasión a nosotras y conoceremos a Dios Padre  y ser dichosas como nuestra Madre por haber creído.
Imitar a Nuestra Madre en, humildad, sencillez, pobreza, pues tenemos como riqueza y tesoro a Dios ,
Vivir ahí en la contradicción como nuestra Madre, hermanos que si creen y quieren estar en la luz, aceptando a Jesús  o los que no creen , no quieren estar en la luz, los que rechazan a Jesús, Nuestra Madre vive esa contradicción, los que aceptaron a su Hijo que fueron liberados y los que lo rechazaron lo mataron, tener paciencia con nuestros hermanos en su proceso , predicando a tiempo y destiempo, dejando en las manos de Dios y Nuestra Madre lo que nosotros no podemos hacer y  pedirle .
Aprender de Nuestra Madre a responder a Dios decir si a su proyecto de ayudarle a la salvación de Nuestros hermanos, aún en nuestras  dificultades , situaciones en que vivamos, para la salvación de nuestros hermanos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

“DIOS ME CUBRE CON SU MANTO”

“Un buen soldado de Cristo”

Jesús, fijando en él su mirada, le amó