Pautas Jueves


“Yo soy la Vid”
Juan 15, 1-5
Qué bueno eres mi Dios, nuestro Dios porque nos creó para vivir unidos a él, ese es el llamado que nos ha hecho Dios desde antes de la creación, vivir unidos a él,  y se compromete hasta con su vida en Jesús,  ese es su afán, su proyecto, hasta que seamos uno en Jesús, hasta formar un solo hogar.
Tú quieres que seamos Uno, para apoyarnos unos a otros, ¡Pobre! Del que camina solo porque si cae no hay quien lo levante, ya sea esta caída material, espiritual o sicológica, financiera ¿Quiénes nos levantan? Aquellos que nos acompañan.
Qué diferente es vivir sólo a vivir en soledad, por eso Jesús nos dice: permanece en mí y yo en ti, porque la soledad es horrible, es el mal del siglo, de ahí tanto suicidio, depresión, enfermedades síquicas, porque unidos a Jesús, estamos unidos a los hermanos,  hay un himno en la liturgia de las horas que nos dice: un cristiano, hasta cuando dice “YO” implica un “nosotros”, vía cuerpo místico de Cristo, por eso Jesús dice sin mi amistad nada pueden hacer ¿cómo? Permaneciendo unidos en diálogo íntimo, cara a cara, boca a boca, como Moisés,  para saber cuál es su proyecto, sus anhelos y también él quiere saber los míos, para secundarlos y hacerlos realidad.
¡Qué bueno eres Dios, nos has dado a tu hijo, para vivir unidos a él, porque nos conoce y sabe que somos frágiles,  y débiles para enfrentar las circunstancias diarias de la vida, que nos toca vivir, él nos lleva de la mano, y en su amor nos une a todos para dar frutos de docilidad, servicial dad,  paciencia, mansedumbre  con nuestros hermanos y así  nadie camina solo, caminamos como pueblo que va haciendo reino.
Quizás a alguien le parece una utopía pero el reino se vive aquí y ahora unidos a Cristo, cabeza de nuestra Iglesia, comunidad Verbum Dei.
Pidamos a María, parte del Cuerpo de Cristo, que nos enseñe a ser esos discípulos que dan buenos frutos, porque crecen unidos a Cristo y que aún en tiempos de sequía, demos frutos de hermandad, compañerismo y colaboración.

Comentarios

Entradas populares de este blog

“DIOS ME CUBRE CON SU MANTO”

“Un buen soldado de Cristo”

Jesús, fijando en él su mirada, le amó