QUÉ FUERZA TIENE
UNA VIDA QUE PREDICA Y MUESTRA LO QUE DICE
Te doy gracias,
Santísima Trinidad por este encuentro
junto con Ustedes y Nuestra madre Santísima, de estar en su presencia,
para escucharlos, asimilar, vivir y trasmitir a mis hermanos, lo que Ustedes me
dicen hoy.
1 CORINTIOS 9,
25-27: COMO LOS ATLETAS QUE SE IMPONEN UN RÉGIMENMUY ESTRICTO. SOLAMENTE QUE
ELLOS LO HACEN POR UNA CORONA DE LAURELES PERECEDERO, MIENTRAS QUE NOSOTROS POR
UNA CORONA QUE NO SE MARCHITA.
ASÍ PUES CORRO
YO, SABIENDO A DONDE VOY. DOY GOLPES PERO NO EN EL VACÍO. CASTIGO A MI CUERPO Y
LO SOMETO, NO SEA QUE DESPUES DE PREDICAR A LOS OTROS, VENGA A SER ELIMINADO.
Pablo dice , cómo
los atletas en los juegos de aquella
época, tienen que correr para conseguir la corona corruptible.
Hace poco se
desarrollaron en Londres los juegos olímpicos y los atletas tienen que entrenar
2 años sometidos a una disciplina rigurosa, privándose de varias cosas y
entrenan duro, con el objetivo de ganar la medalla de metal, premio que dura
poco tiempo por que se deteriora.
En cambio
nosotros los cristianos, específicamente Verbum Dei, tenemos que correr para
ganar la corona incorruptible, para recibir el premio que dura para siempre.
Como seguidores
de Cristo, discípulos, tenemos que esforzarnos para recibirlo y vale la pena luchar por este
premio eterno.
Cómo esforzarnos,
luchar por ésta corona incorruptible, primeramente, preguntarte ¿PARA QUÉ ESTAS
EN VERBUM DEI?, sino lo has descubierto todavía, pregúntale Dios en oración.
Durante ésta
semana, yo se lo preguntaba a Dios, si bien es cierto oro y predico en Pro, en
mi familia, nunca se lo había preguntado y Él me responde, que me regaló este
carisma, para amar su proyecto de salvación para mis hermanos de fe y ahí está
la clave Amar se proyecto que tiene con mi vida y la vida de mis hermanos.
Y también le
preguntaba Cómo Señor, desarrollando la
espiritualidad de comunión, siendo comunión con nuestros hermanos de comunidad,
familia , en tu trabajo, vecinos, viviendo la unidad, en medio de las diferencias
que hay entre nosotros como personas, interesándonos en el hermano, acercarnos
a él, acogiéndolo, ofreciéndole amistad, escucharlos, darnos cuenta qué necesitan, y ser luz para ellos, ya que
son un don que Dios nos ha regalado y y
nosotros somos un don para ellos, crear unión es comunión.
Y Jesús nos dice:
ASÍ COMO MI PADRE Y YO SOMOS UNO,
alcanzaremos la perfección de la unidad que es el amor y el mundo crea que el padre lo ha enviado, conocerán nuestros
hermanos el amor y quién es nuestro Salvador, a eso nos llama Jesús a ser uno
como ellos.
Sino hacemos lo
que Jesús nos dice, vivimos a medias, en la mediocridad, sino desarrollamos la
espiritualidad de comunión, y Dios nos regalado éste carisma para tener una
vida plena, siendo felices amando a nuestros hermanos, amando su proyecto de
salvación .
Si yo se para qué
estoy en Verbum Dei, esforzarme correr , pero se a dónde voy, qué bueno es
vivir este proyecto de Dios de ser uno, y que todos se salven, para que el
mundo crea y todas esa cosas de vanagloria y competitividad queden a un lado,
darnos cuenta para qué estamos en Verbum Dei, lo hacemos por nuestros hermanos
que seamos uno.
Te doy gracias
Papá , Jesús y Espíritu santo, por descubrir,
para qué estoy en Verbum Dei y amar tu proyecto de salvación y me
enseñas a vivir en comunión y sepa a dónde ir , por qué me has regalado éste
carisma.
Gracias Mamá María
por ser tú la primera de aceptar el proyecto de Nuestra salvación por tu sí en
generaciobnes.
Señor te pido que
me ayudes en este carisma que me has regalado, siendo testimonio con mi vida,
testimonio de amor y no quede descalificada por Ti y mis hermanos después de
haber predicado y me deje llevar por los frutos del espíritu.
EXPERIENCIA. Le
doy gracias a Dios, por todo éste tiempo que llevo , en éste carisma de ser
Verbum Dei, de orar y predicar, lo
importante que es asimilar su palabra, cuando oramos y vivirla, haciendo lo que
Dios nos dice, para ser testimonio de amor y con mi vida hacia mis hermanos y
familia, cuando recién empecé mi camino de oración y conversión, me dejaba
llevar por mis pensamientos , y muchas cosas,
donde me distraía, y no asimilaba su palabra, y pues caía fácilmente en la tentación, pero Dios es tan
bueno y misericordioso con mi vida que me va enseñando, instruyendo, formando,
renovando, moldeando y teniendo paciencia , y es el Espíritu santo que me
impulsa a vivir su palabra, no solo escuchando sino haciendo su voluntad de
amar a mis hermanos y familia. Gracias también a mi Madre por estar ahí conmigo
acompañándome en este camino.
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