Acoger la Voluntad de Dios en Nuestra Vida

Cita de hoy: Hebreos 10, 7-8

Descubría en mi oración que el primer paso para asimilar la palabra de Dios en mi vida es acogiendo el mensaje que me trae al disponerme a orar y leer su Palabra.

Comprendía la alegría de María en su “Hágase” al proyecto de Dios en su vida y en toda la humanidad al concebir a Jesús en sus entrañas. Una jovencita campesina que estaba a punto de casarse, con planes propios ya hechos pero que a la misma vez oraba y hablaba con Dios con un corazón abierto a la voluntad de Dios por eso pudo decir que si y cambiar sus planes ante el proyecto que Dios le presentaba.

Me ayudaba mucho contemplar las actitudes de María en su “SI” a la voluntad de Dios. Creo que a veces lo que mas nos cuesta es hacer la voluntad de nuestro Padre Dios porque a veces sus planes no son los nuestros o como nosotros los quisiéramos…
La Palabra de hoy nos invita a disponer nuestro ser hacer la voluntad de Dios diciendo:

“Entonces dije: Mira, aquí vengo; de mi se dijo lo que esta en el libro; cumpliré, oh Dios, tu voluntad.”

¿Cuál es la disponibilidad de mi vida en este momento para hacer la voluntad de Dios?

¿Podría decir como María el “Hágase” que ella pronuncio?
Recuerdo que una misionera mencionaba sobre otra misionera que cuando estaba enferma de cáncer con dolores muy fuertes en los últimos días de su vida exclamaba: “Mi gozo es hacer la voluntad de Dios.” Dicen que al principio de su enfermedad le costaba mucho aceptar la voluntad de Dios pero en medio del dolor aprendió hacer la voluntad del Padre.
Dice la Palabra: “Sacrificios, ofrendas, holocaustos… no los quisiste…”
Dios no quiere nuestras cosas ni siquiera nuestro sacrificios lo que quiere es tu corazón. Es que le ames y le des todo lo mejor para El. Muchas veces creemos que hacemos la voluntad de Dios por las cosas que hacemos para El pero quizá nuestro corazón esta muy lejos de El. Con esto faltamos a su primera voluntad que es amarle a El por sobre todas las cosas y de ahí darle un si con toda nuestra vida desde el lugar que te encuentras como casado (a), soltero (a), con hijos sin hijos, profesional, misionera… Que alegría tan grande la de Dios ver discípulos que le aman. A veces nos complicamos porque pensamos que Dios nos va a pedir cosas imposibles o muy dolorosas pero en realidad muchas veces lo que nos pide es tan sencillo que se nos pierde.
Hoy te invito a que no te quedes pensando que hacer la voluntad de Dios es en algo grande, extravagante o algo muy difícil de hacer… hoy te invito a que empieces por los detalles y el primero es que le ames que le des tu corazón. Que te puedas disponer como dice la palabra: “Aquí estoy para cumplir tu voluntad”
Yo terminaba diciéndole: “Señor, yo no se todo lo que tu quieres de mi vida ni tampoco se si tengo la fuerza o el querer para hacerlo, pero hoy me dispongo y te abro mi corazón para hacer tu voluntad.”
Ojala, también hoy tu hagas una oración sencilla pero muy profunda donde abras tu corazón y dejes que hoy Dios te hable al corazón. Silvia

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