La fuerza para vivir tu Palabra me la da el estar unido a Ti.

Juan 15, 5

Queridos hermanos, me gustaria empezar con unas palabras en Memoria del Padre Juan Luis Lazarte a quien muchos de nosotros conocimos, y amamos:

Estaba pensando que si pudieramos tener su testamento estoy segura que nos diria tomando las Palabras de nuestro Señor Jesús:

"Permanezcan en el Señor, no se separen de El , porque El es la Vid Verdadera....Ámense como yo los he amado..... en El, en su Palabra yo encontré mi fuerza".

El Padre Juan Luis nos amó, nos acompañó, nos enseñó a permanecer en la Palabra con su vida, hasta el último momento, a pesar de su enfermedad, siguió dando la vida por sus amigos, los que estuvieron a su lado veían como su fuerza la iba sacando de la oración, como permanecía unido a la Palabra. Porque su vida siempre estuvo unida a Ella, La Palabra le dio fecundidad, para dar abundantes frutos, los que ahora estan glorificando al Padre.

De hecho, la clave de una vida feliz, que transmite serenidad, paz, seguridad, amor, ternura, comprensión, es permanecer unido a la Vid a la Vida, es quedarse con Jesús, que nos invita ahora nuevamente a permanecer en El para vivir la Palabra y dar frutos:

“Yo soy la Vid y ustedes las ramas. El que permanece en mi y yo en él, ese da mucho fruto, pero sin mi no pueden hacer nada” Jn 15,5

Jesús ya esta experimentando que se acerca el momento de su Pasión, de enfrentarse al poder de las tinieblas, sabe de la debilidad humana, por eso nos dice como a los apóstoles, “tengan confianza en mi, Yo los he elegido, nunca los voy a dejar solos”.

Ustedes no me eligieron a mi, he sido yo quien los eligió a ustedes y los preparé para que vayan y den fruto y ese fruto permanezca. Asi es como el Padre les concederá todo lo que le pidan en mi Nombre” Jn 15,16

Porque continuar la mision no va ser camino facil, para vivir la Palabra necesitamos estar unidos a El, la Palabra prepara, la Palabra hace dar frutos que permanecen.

El enemigo es fuerte, nosotros no nos estamos enfrentando a fuerzas humanas, (Ef 6,12) son fuerzas que nos estan acechando constantemente (1Pe 5,8) para hacernos caer y perdernos; por mas que tengamos buenos propósitos si no permanecemos unidos a la Palabra nos falta la fuerza para vencer el mal, este se vale de todo para separarnos de Dios, se vale de los amigos, de la gente del trabajo, de los vecinos, de los compañeros de estudios, hasta de nuestra propia familia, para hacernos perder la Gracia, pero sobretodo de nuestras debilidades aquello en lo que siempre caemos, alli nos persigue con mas zaña.

No podemos arriesgar nuestra Vida Eterna y la de los hermanos, necesitamos la fuerza de la Palabra para vivir, para hacer el bien, dando frutos en la vida de nuestros hijos, ayudando al prójimo, para no caer en lo común, de mentir, de relativizar las cosas, de murmurar de los demás, de caer en la frivolidad del mundo, de desear bienes terrenales obsesivamente, etc.

San Pablo le rogaba muchas veces al Señor, que le ayudara, y El le dijo "Te basta mi Gracia, mi mayor fuerza se manifiesta en la debilidad y entonces se puso tan feliz que dijo “Con mucho gusto me preciaré de mis debilidades, para que me cubra la fuerza de Cristo” " (2Cor 12,8),

Reconoció con humildad que el Poder y la fuerza eran de Cristo, que con todo su saber humano, le era imposible vencer las tentaciones solo;  Al Señor le encanta cuando le decimos "Señor, yo no puedo, ya no doy mas, las fuerzas se me acabaron, Ayudame", porque le confesamos que sin El no podemos seguir adelante, y le dejamos ser Dios en nuestra vida, ser nuestra fuerza para vivir su voluntad, su Palabra.

“Busquen a Yavé ahora que lo pueden encontrar, llamenlo ahora que está cerca”. (Is 55,6)...no puedes ir por la vida en solitario, no podemos vencer nuestros miedos, superar nuestros fracasos hacer frente a las frustraciones de cada dia sin escuchar la Palabra de Dios, sin asimilarla, sin vivirla unido a El.

"Vuelve a mi, me necesitas en tus negocios, en tus trabajos, en tus estudios, en tu hogar en cada cosa que vivas, en cada paso que das, nada puedes sin mi, porque has nacido para vivir unido a mi, no busques en otro lado lo que ya tienes, estoy tan cerca de ti".

Cuando el Señor nos dice que nada podemos sin El, no se refiere solo a los logros materiales o intelectuales, se refiere a una vida espiritual gozosa, abundante fecunda que transmite fe, esperanza, amor y por las cuales da frutos en cualquier situación.

Cuantas ramas conocemos que por haberse separado de la Vid, se han vuelto estériles, que lejos de dar fruto, viven secas, marchitas que no le encuentran sabor a nada, contagian desánimo, viven frustrados porque los placeres terrenales como son pasajeros, no les han dado Vida, y ofrecen a los demas sus frutos amargos.

Le decia al Señor esta mañana, "Nosotros lo entendemos, sabemos que podemos ir a la Palabra para encontrar la fuerza para vivir, nos separamos a veces pero sabemos donde esta la Raiz.....pero que pasa con las personas que estan muy metidas en el mundo, como hacerles entender que sin ti no pueden vivir, que tu eres la fuerza, la Vida....

....Que tipo de mensajes tenemos que darles?

El Señor como siempre que le hago estas preguntas me remite a la Cruz, "Señor,... tengo que darles el mensaje de la Cruz? Si, me respondia el Señor, ellos creeran cuando les des tu vida, cuando vivas la Palabra, cuando vives la palabra tienes experiencias para dar, testimonios vivos que los van a acercar a mi.

“Vivir la Palabra en momentos de cruz atrae mas, puedes predicar de muchas maneras, pero desde la cruz convence"....."Realmente este hombre era un justo" dijo el capitán de los soldados cuando vio a Jesús dar la vida en la en la Cruz. (Luc 23,47)

"Quédate conmigo, permanece en Mí, Yo soy el amigo que nunca falla, Yo soy la fuerza que necesitas en tu vida, para tu familia, para tu trabajo, para la misión, lo que te hara desapegarte de las cosas terrenales que tanto te cuesta dejar, que te hacen llorar, que te quitan la vida, Yo soy el Amor que da la Vida para que tu vivas, no te separes de mi, !Me has costado tanto! (1Pe 1,19) no vivas solo...cuenta conmigo separada de mi te agotas, te faltan las fuerzas para levantarte, estas destinada a ser rama fecunda que da frutos en abundancia que alimentan a sus hermanos y donde las aves encuentran reposo”.(Mt 13,32)

Vamos a pedirle a Nuestra Madre Santísima nos acompañe a orar nuestra vida en unión con la Palabra :

En que situaciones me separo de la Palabra y porqué? En donde busco mi fuerza para vivir como apóstol, como discípula, como misionera, como laico?.....en las personas, en los libros, o en la Palabra de Dios ?

Queridos hermanos, que el Señor nos bendiga y nos haga permanecer junto a El como comunidad de hermanos, como ramas unidas a la Vid para encontrar la fuerza para vivir dando frutos que glorifiquen al Padre.

Nila.

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