Manténganse fieles al encargo recibido.



Me ponía en la presencia del Señor, para agradecerle el regalo de la fe, de su llamado a estar en el Reino, de que siento la alegría  tan grande de saber que el cuenta conmigo, me llama a ser su encargada, su elegida para estar también a la puerta, y escuchaba también que me pedía actitudes para cumplir este encargo: estar preparada,  estar despierta, vigilante…

Y esta invitación es  para todos: “estén preparados y vigilantes porque no saben cuándo llegará ese momento, cuando un hombre va a al extranjero, y deja su casa entrega responsabilidades a sus sirvientes cada cual recibe su tarea y al portero le exige que esté vigilante. Lo mismo ustedes: estén vigilantes porque no saben cuándo regresará el dueño de la casa……si al atardecer, a medianoche, al canto del gallo o de madrugada, no sea que llegue de repente y los encuentre dormidos. Lo que les digo a ustedes les digo a todos: Estén despiertos.” Mc 13, 33-37

El Señor nos invita a mantenernos despiertos a permanecer alertas, pero no en un estado de ansiedad o temor, sino mas bien en un estado, de fe, de una esperanza que brota de la confianza que tenemos en que el es un Dios de Amor, en que todo lo que pasa y pueda pasar nunca viene solo, Dios está en todo lo que pueda acontecer y acontece, su invitación es a que estemos despiertos alertas como el guardián de la casa, como el portero, nos da el ejemplo de un hombre que al no estar presente en su casa por un tiempo entrega responsabilidades a sus servidores, cada cual recibe su tarea, no excluye a nadie..”Cada cual”, nos dice a todos que tenemos un encargo, algo que trabajar, desde donde estemos y como estemos, todos estamos invitados a trabajar en la Viña….que si nos ha dado una responsabilidad es porque ya contamos con el conocimiento de cómo realizarlo, estamos preparados, tenemos riquezas y dones que El nos ha dado,  entonces lo que nos pide es reconocerlos, ponerlos a trabajar, de dejar de lado las cosas que nos puedan entretener o alejar de nuestra responsabilidad.

Estén despiertos porque no saben el momento  en que vendrá su señor. Mt 24,42.
Estar despiertos, en espera, tampoco estar en una actitud pasiva,  lo que nos pide es esperar trabajando los dones, las riquezas que ya tenemos, ese Reino del que ya  hemos experimentado su grandeza en nuestra vida,  

Somos ese pequeño rebaño frágil, huidizo, que quiere a veces ir por sus propios caminos, pero cuya  fidelidad el Señor no descuida, El es fiel aunque nosotros dejemos de serlo, su fidelidad nos hace ser fieles a nosotros.

Yo me encontraba muchas veces perdiéndome en mis rollos, a veces descuidando la vigilancia por preocuparme de las cosas excesivamente, por cosas sin importancia, y escuchaba el llamado del Señor  a dejar mi poca fe, “no vivas tan preocupada…los que no conocen a Dios se afanan por esas cosas…tu ya has tenido experiencia de un Dios proveedor, que no falta nunca, tu Padre que sabe lo que necesitan sus hijos, aun antes de que se las digan te las va a dar. (Mt 6, 31-34) “Por lo tanto busquen primero el Reino y la Justicia de Dios y se les dará también todas esas cosas.”

El ser administrador bueno y fiel es dar a conocer el Reino administrarlo, y al darlo uno va recibiendo mucho mas.

El que no cree en Dios se preocupa mucho por la cosas de la tierra, ¡busca primero el Reino, busca las cosas del cielo, busca a Dios en las cosas de la tierra, despierta y mira lo que realmente es importante!, no te adormezcas por no tener o también por tener mucho, lo importante es ser esperanza ser personas de fe en los ambientes que andan preocupados por quejarse, reclamar, vivir esperando que les resuelvan sus problemas, echando la culpa a Dios de cosas que ellos mismos han hecho por  no saber usar de su libertad,  (como el pueblo de Israel, Is 63 17), nosotros estamos llamados a ser personas de fe, trabajar para Dios y si tienes miedo si te sientes débil, que tu fuerza sea la gracia que tienes en Cristo Jesús. 2Tim 2,1

A nosotros nos da miedo a veces algo que tenemos que hacer y no sabemos cómo, y le damos vueltas a eso que se nos presenta una y otra vez, ya sea realizar un trabajo complicado, o algún encargo que nos da el mundo, ya sea una amiga, una hermana, nos quejamos ¿porqué acepte hacer esto? ¿Porqué me comprometí tan rápido?, debí negarme ahora estoy estresada…nos arrepentimos, nos queremos deshacer del compromiso…
Pero el Señor nos dice despierta, porque yo estoy también viniendo en esto que está pasando, ya sea el encargo o el compromiso, no mirar en si el hecho que nos sucede, lo pequeño, el problemita que tenemos en las manos, sino mirar el encargo que Dios nos da de administrar: su Reino en ese acontecimiento.

Hay algo que administrar, que no podemos dejar de mirar para no descuidar “La Empresa de Dios” que no se compara con la administración de la mejor empresa de este mundo porque es la que nos va a llevar a vivir el Reino y hacerlo presente entre los hermanos, si lo descuidamos muchos se van a “perjudicar” se van a quedar “pobres” sin recibir las riquezas que Dios les tiene preparadas desde el principio del mundo porque también a ellos sus hijos amados quiere llegar.

Mirar lo que Dios espera de nosotros en ese Encargo que muchas veces se nos da a los largo de nuestro caminar es muy importante, es vital…., nuestra responsabilidad no es cumplir  el encargo de las personas, sino el Encargo de Dios, tremendo encargo que nos da de vivirlo todo envuelto en su voluntad, en esos detalles que se nos presenta a veces tan pequeños, sin embargo allí se nos pide ser fieles.

Este encargo que exige de mi una responsabilidad revestida de amor, de servicio a la voluntad de Dios, que me pide hacerlo visible a través de mi vida, El no está presente físicamente pero me encarga a mi ser su presencia física, evidente, tener preparada la casa, vigilante, anunciar que El está llegando también a la vida de esta persona, de esta situación, todo entonces cobra sentido, nos da paz, nos hace vivir de otra manera lo que nos atormentaba y hacia descuidar la puerta del Reino. Somos el portero de Dios cada uno de nosotros, lo que se nos exige entonces es estar vigilantes.

Ser administrador y ser fiel a Dios, lo podremos cumplir cuando no nos quedemos mirando las cosas con nuestros ojos sino desde la perspectiva de salvación con que el Señor mira “la casa”, mira este mundo y nos mira a nosotros como agentes suyos, enviados en su Nombre para cuidar la familia, la amistad, el amor fraterno, el trabajo en el mundo, con una mirada de fe, poner esperanza, en que hay algo que no vemos que pero está, hay Alguien que confía en nosotros, que nos llama a vivir lo ordinario, lo cotidiano de una manera distinta a como el mundo lo vive, ser luz, ser sal, ser fermento, eso es ser porteros del Reino, vigilantes del Señor.

El Señor nos invita ahora a tener fe en que todo va a salir bien, porque lo ponemos todo en sus manos, sea lo que sea, vivir todo desde la intencionalidad de Dios nos hará ir con confianza, porque El es que nos guía,  estamos cumpliendo lo que nos ha encargado estamos obrando según su voluntad.
Ser fieles en los poco en lo pequeño no necesitamos cosas grandes para demostrar nuestra fidelidad, en eso pequeño que nos encarga, el servir un desayuno al esposo, atender el hogar, ir a trabajar, llevar a cabo los proyectos, tratar a las personas en el trabajo, en las tiendas, en los negocios, en la actividades que se nos presenta en la comunidad, en el compromiso social, en todo, ser fieles servidores que lo hagan todo por fidelidad a Dios, fidelidad a su encargo de ser su presencia hacerlo todo como El lo haría, estar disponibles despiertos, abiertos a obrar según su voluntad.

Ahora que preparamos nuestra actividad el domingo cuatro, nuestro encuentro como familiares de Dios, es tan grande ver el amor de Dios derramarse en tantas personas, cuanta generosidad para dar de lo que tienen, “Yo doy….yo voy a ayudar, cuenta conmigo, ¿Qué falta?...¿cómo lo hago llegar?…” no solo son  cosas materiales, ellos van dado el amor que han recibido de Dios, y quieren que ese mismo amor llegue a todos, nuestros hermanos quieren dar de la Riqueza de haber experimentado a un Dios vivo en sus vidas, el amor de Dios y su Generosidad.…veo como cada cual va viviendo su encargo, unos pidiendo ayuda, recolectando artículos, donaciones, otros después del trabajo llegan a la comunidad a preparar todo lo que se necesita, a pesar de su cansancio con que entusiasmo piden algo para ayudar, unos trabajan en la tómbola, otros haciendo las compras para  los platos que se van a ofrecer, otros pintando los carteles que van a adornar el local, otros preparando la música, la acogida para que todos se sientan a gusto, otros están preparando las danzas, cuantas  personas que llaman por teléfono ofreciendo su ayuda de diferentes maneras, otra persona haciendo las pautas, para que la hermana pueda seguir trabajando desde otro lado para el Señor…cada cual  tiene su tarea “cada cual” ¡es tan bonito ver a Dios presente en cada uno de sus encargados!, ver la fidelidad de Dios a su pueblo, a su gente, ¡viene el Dueño de la casa! , y nos está encontrando a todos preparados, haciendo Reino, esta alegría es tan grande que nada ni nadie la puede igualar, ni nos la tiene que quitar del corazón, el gozo de servir a tan Grande e Importante Señor.

Que la Virgen santísima nos ayude  a  estar vigilantes y despiertos para ser presencia, anuncio, esperanza para nuestra gente de la llegada del Señor.

Dios nos bendiga.

nila



Comentarios

Entradas populares de este blog

“DIOS ME CUBRE CON SU MANTO”

“Un buen soldado de Cristo”

Jesús, fijando en él su mirada, le amó