“Trabajen por el alimento que da Vida Eterna




Juan 6, 26-27

“Jesús les contestó: «En verdad les digo: Ustedes me buscan, no porque han visto a través de los signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento de un día, sino por el alimento que permanece y da vida eterna. Este se lo dará el Hijo del hombre; él ha sido marcado con el sello del Padre.»

Estamos terminando de orar el tema de la Vida Eterna, en esta semana y  el Señor me invitaba hoy día a entrar en la “intencionalidad”  del trabajo que realizamos.

Mucha gente busca al Señor, en todas partes del mundo,  yo veo particularmente en las iglesias a los hermanos que buscan  los milagros del Señor y ahí están poniendo velas, realizando muchos actos de piedad, pidiéndole al Señor favores con Novenas, sacrificios etc. y eso es muy tierno porque yo los veo como niños que  confían en su Padre para quien nada es imposible, y esperan su favor.

Es muy hermoso también ser agradecido con el Señor por los favores que nos hace, de sanar alguien enfermo, de conseguirnos el trabajo tan anhelado, que lo que parecía imposible se haya hecho realidad por  El.

Pero el Señor ahora nos exhorta a buscarlo con otra intención, como adultos en la fe, que demos un paso más, que miremos a través de los signos, que no nos quedemos mirando solo los milagros: El pan que nos da, el trabajo logrado, la recuperación de una enfermedad grave, el regreso de alguien a casa, etc. sino que demos un paso más, que miremos a Quien tiene poder para dar no solo esas cosas sino mucho más: La Vida eterna.  

El Señor quiere que la razón de nuestra vida sea buscarlo para que nos de Vida eterna, algo que no se toca físicamente, pero que sin embargo es lo vital para que podamos vivir  ya sea en el trabajo, como padres de familia, como hermanos,

Entendía hoy de parte del Señor, que la Vida eterna es vivir en el Amor….si yo no tengo el  Amor de Dios en mí, si yo no vivo sumergido en la Vida eterna que es Dios, yo no soy nada”. Todo trabajo será pobre, cansador, rutinario y sin sentido sin Él. Que diferente será trabajar inmerso en los motivos del Señor, que en lo más insignificante o lo más grande que yo haga,  ponga el detalle de su Amor, que me encuentre trabajando para el Señor, para el Alimento que permanece y que da Vida eterna que es El Mismo.

El ha sido marcado con el sello  del Padre, es Jesús Eucaristía, el Mesías, el Hijo de Dios, el Ungido, el Enviado del Padre con toda autoridad para dar vida eterna a todo el que crea en El. Por eso cuando comulgamos su Cuerpo y su Sangre, estamos recibiendo Vida Eterna para dar vida eterna.

“Trabajen, no por el alimento de un día”
El Señor no nos está pidiendo dejar nuestros trabajos de la vida diaria para trabajar solamente para la vida eterna como si fueran dos cosas separadas u  opuestas una de la otra, al contrario, El las está uniendo y quiere que nosotros las vivamos integradas, complementadas completamente una en la otra, esto es:

Que en las cosas que hagamos, donde vayamos, y hagamos lo que hagamos  nosotros guardemos y cumplamos la intención del Señor que es trabajar para la vida eterna.

Cuando le preguntaba al Señor esta mañana, de modo práctico, ¿cómo debo vivir la Vida eterna?, (me encontraba cocinando), y me decía que esto que estaba haciendo era algo muy importante, sobre todo en el modo, en el estado de ánimo, en la intención que estaba poniendo al hacerlo.
Si es que lo estaba haciendo con amor…..eso era estar trabajando para la vida eterna, que en eso tan humilde que hacía, estaba preparando el alimento, que era mi propia vida, mi entrega para que los demás sientan el Amor de Dios, que no importaba lo sencillo o abundante del menú, lo importante, era “como lo servía, como lo disponía en la mesa, como se los ofrecía. Como agradecía a Dios ante todos por ese alimento”.

Y entendía también que el Señor cuando nos dice trabajen por el alimento que permanece y da vida eterna, nos pide, vivir en el Amor, vivir en El, porque El es Amor, el es Vida Eterna, entonces, mientras trabajemos o estudiemos, o hagamos lo que hagamos, si lo hacemos con el  Amor como fondo o base de todo, estaremos trabajando no por un salario, no por alguna recompensa o agradecimiento, no porque corresponde hacerlo  o por cualquier clase de retribución humana sino por el alimento que permanece y da Vida eterna que es vivir sumergido en la intención del corazón de Jesús Eucaristía que quiere dar Vida eterna a todos a través de nuestra vida.

¿Porqué me buscan? preguntó el Señor un día a los discípulos de Juan que lo estaban siguiendo, (Jn 1,38) ¿con que intención o  con qué interés  le buscamos? respondámosle al Señor  hoy día que lo buscamos porque hemos visto a través de los signos, al Hijo de Dios, le hemos visto a Él,  Jesús Eucaristía que viene a darnos Vida Eterna cada vez que le recibimos, y que si nos faltara El nos faltaría todo, que nada tiene importancia más que recibirle y darle a conocer.

Todo lo considero al presente como peso muerto en comparación con eso tan extraordinario que es conocer a Cristo Jesús mi Señor. A causa de El ya nada tiene valor para , y todo lo considero como pelusas mientras trato de ganar a Cristo. “Filipenses 3,8

Pidamos a María, nos acompañe cada día a guardar y cumplir la intención de servir al Señor trabajando para la Vida eterna en lo pequeño o en lo grande de nuestras ocupaciones diarias.

Dios nos bendiga.

nila

-- 
Link de la Fraternidad Misionera Verbum Dei:  www.fmverbumdei.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

“DIOS ME CUBRE CON SU MANTO”

“Un buen soldado de Cristo”

Jesús, fijando en él su mirada, le amó