Jesús es el agua viva,

Apocalipsis 7,17; Juan 4.
Es Dios quien decide ir a nosotros, nada para Él es casualidad, Dios planea nuestro encuentro con él, se hace el invitado o el encontradizo y llega justo cuando tú lo necesitas, a tiempo, a mediodía, a la hora más calurosa, en la que hay más aprietos por el calor, por ser la hora de llegar a casa, de preparar los alimentos, de que llegan los hijos a la casa, a esa hora Dios se nos presenta, en la hora que quizás estemos solos por las discriminaciones que hacemos o nos hacen, que tenemos miedo de exponernos porque nos persiguen con sus palabra e indirectas, insultos, prejuicios, a esa hora Jesús mi Bien amado se acerca a nuestra vida y se hace como uno de nosotros: necesitado de nuestra agua, de amor, de cariño y se hace uno contigo, se solidariza y te dice no tengas miedo, yo estoy contigo, soy la fuente de agua viva, de amor puro e incondicional, sin dobleces, ni discriminaciones, que tú necesitas.
Eres tú el que no puedes vivir sin mí; pero no me conoces, ni siquiera has conocido el verdadero amor humano, fraterno ¿Qué me vas a conocer o desear el mío, verdadero Amor, verdadero Don, que es trinitario, que crea comunión?
Por eso te digo si quieres conocer mi Amor Fontal, ese que crea comunión, reconcíliate con el amor humano primero, de un solo marido que sea reflejo de mi Amor-Vida. Reconcíliate con tu historia personal. Para llegar al Amor Divino, abrázate al amor humano, a ese amor que tus padres no te quisieron dar, te hicieron mucho daño, al amor de tus amigos que traicionaron tu confianza, tu inocencia, la fe en los otros, perdona a aquellos que te hicieron daño, reconcíliate con tu pasado, es tiempo de perdón, de misericordia y disfruta del Amor que te ofrezco y te dará felicidad, paz, justicia que tanto anhelas.El Amor viene de Dios y vuelve a la fuente que es Dios, no puede pasar por alto esas carencias afectivas, después que hayas perdonado, ofrece tu mente, tu corazón, tu vida y Dios llenará los vacíos que te dejaron todos aquellos que yo puse en tu camino para que fueran el reflejo de mi amor y no supieron hacerlo porque te dejaron amarguras, tristezas, rencor, soledad.
¡Ven pídeme! que yo te dé de beber, dime qué crees en Mí y quieres conocer el verdadero Don, el verdadero Amor y yo te convertiré en un chorro de agua viva para ti y muchos contigo saltarán a la Vida Eterna.
Jesús se compromete contigo a guiarte, a ser tu Pastor, (Apocalipsis 7,17) que te llevará al manantial de Agua Viva, Él conoce el camino y tú síguele te conducirá a las aguas que curarán nuestras heridas, y ahí no habrá llanto, ni dolor, ni amargura porque Él mismo enjugará cada lágrima derramada porque en la Vida Eterna no te presentarás sola sino con todos aquellos en la que tú fuiste manantial para ellos.