Pautas Jueves

Ante todo cuida tu corazón.

(Prov 4,1-25)
Lo que entendia como principio de cuaresma es la invitacion que se nos hacia en la Escuela de la Palabra: “Vuelvanse a mi de todo corazón” Me detenia a orar y reflexionar estas palabras. Primero dice: “Vuelvanse” significa que estamos lejos… o sin queres queriendo estando en la casa del Padre nos alejamos de el. Muchas veces el trabajo, la rutina, las preocupaciones y tantas otras distracciones que nos hacen ponerlo a un lado.
La otra palabra es con “Todo” me invita a que le de lo mejor de mi. Y que es ese “todo”?
Es mi corazón, tu corazón.
El corazón se se encuentra todo nuestro ser, todo lo que somos: nuestras alegrias, tristezas, miedos, amor, paz, temor ect. En tu corazón estas tu y Dios te pide que vuelvas a el de todo corazón.
Por eso en la cita de hoy nos pide guardar, cuidar, vigilar nuestro corazón porque de lo que habla la boca abunda el corazón. Por eso dice en Proverbios: “Sujeta mis palabras en tu corazón. Observa mis mandatos y viviras feliz.” Ponle a tu corazón Palabra de Dios y para eso y por eso oramos.
Sigue diciendo en Proverbios: “Atiende, hijo mio, mis palabras, inclina tu oido a mis razones. Jamas las pierdas de vista, depositalas en lo intimo de tu corazon.”
Que importante es sembrar la palabra de Dios en nuestro corazón porque si le ponemos desanimo, tristeza, envidias, enojos, resentimientos solo vamos a sacar amargura y eso es lo que vamos a contagiar a los demas. Solo amargura.
Pensaba lo que dicen de la serpiente y de la aveja. Por ejemplo, de una flor una serpiente saca veneno y de esa misma flor una aveja saca miel. Lo mismo sucede con nuestro corazón dependiendo que le pongo, que dejo que se arraigue dentro de mi.
Por eso hay personas que lo que sacan de si es miel osea amor porque es lo que han ido sembrando en medio de sus dificultades e intentos. De la misma manera hay personas que lo que tienen es veneno o amargura en su interior. Por eso la invitacion de parte de Dios en esta cuaresma de parte de Dios: “dame todo tu corazón” todo lo bueno y lo malo para que el lo vaya transformando.
Por eso “Antes que nada guarda tu corazón, porque de el mana la vida. Aparta de tu boca la mentira, aleja de tus labios la falsedad.” (Prov. 4, 23)

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