Pautas jueves

La Palabra de hizo carne

Juan 1, 1-18
En vísperas de la fiesta de la anunciacion, estamos meditando el gran misterio de que todo un Dios se ha querido encarnar. Se ha querido encarnar a traves de la Palabra. En el Genesis, Dios crea el mundo a traves de la Palabra… en todo momento dice… “Y Dios dijo… y se hizo” Desde el Genesis la Biblia nos muestra el poder de la Palabra y como ese fue el instrumento que Dios uso para crear el universo.
Por la Palabra, Dios quiso encarnarse en el ceno de Maria… la fiesta que celebramos el 25 de Marzo, es la anunciacion porque Maria recibio el anuncio de parte de un angel… osea le fue dirijida y anunciada la Palabra a Maria y ella acogio la Palabra en su ser.
Hoy la invitacion a nosotros es a recibir esa Palabra que es Jesus mismo en nuestra vida a traves de la oracion. Todo el prologo de Juan nos habla de la fuerza y el poder de la Palabra, por ejemplo, dice: “en el princio era el Verbo… y por El se hizo todo… lo que llego a ser, tiene vida en El…” La Palabra tiene una fuerza creadora y transformadora porque es Jesus mismo que se encarna en nuestro ser cuando recibimos la Palabra en la oracion.
Dice en el versiculo 14: “Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros” El regalo mas grande que podemos tener es de que Dios no nos deja solos si no que quiere quedarse con y entre nosotros. Por eso se encarno en el ceno de Maria para que nosotros lo pudieramos ver hecho carne, uno como nosotros. Para que no nos quede lejos si no alguien cercano a nosotros. Por eso al encarnarse se queda con nosotros. Pero hoy como lo veo? Como lo siento? Como lo experimento? Jesus se hace presente en nuestras vidas de muchas maneras pero hay una manera muy especifica y es a traves de su Palabra.
Cuando oramos con la Palabra recibimos su amor, su paz, sus palabras que llenan nuestro ser, que transforma, que cura que llega hasta lo mas profundo de nuestro ser… ahí donde nadie puede llegar y donde solo Jesus con su Palabra llega. Es como una flecha puntiaguda, que llega hasta lo mas profundo de nuestro ser.
La invitacion hoy es dejar que la Palabra se encarne en nosotros, como se encarnó en María. Dejate llenar y enriquecer de toda la gracia y fuerza que tiene la Palabra que es Jesus mismo.

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