Pautas Jueves

Ustedes fueron bautizados en Cristo.


Jueves: Gálatas 3,26-27 Efesios2,1-6

Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; -- Todos somos hijos de Dios NO por obedecer la ley de Moisés porque ya no somos esclavos, el esclavo ya fue despedido, por la fe en Jesucristo por la que hemos llegado a la madurez para disfrutar de sus derechos y privilegios en la casa del Padre. "Para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu" (Rom. 8:4).

Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, -- el bautismo significa entrar en unión y comunión espirituales con él. Rom. 6:3; 1 Cor. 12:12, 13, 27. El bautismo, no es un mero acto simbólico, sino un acto en el cual nos introducen a una unión mística con Cristo crucificado y resucitado. Rom. 6:3-11.

Por lo tanto, "la fe" no es sólo creer sino que hemos sido revestidos de Cristo es decir nos identificamos con Él.

El bautismo solo nos pone en Cristo, porque según la Palabra nos enseñan la necesidad de actos de obediencia: oír (Rom. 10:17), creer (Jn. 3:16), arrepentirse (Hech. 11:18), y confesar que Cristo es el SEÑOR y nuestro DIOS entonces "el bautismo ... nos salva" (1 Ped. 3:21). y no es el único requisito, sino el acto final de la obediencia que nos añade a Cristo (Hech. 11:24).

El bautismo no es un rito mágico para hacernos santos, sino que en este acto nos unimos con Cristo, con su muerte, sepultura y resurrección (Rom. 6:4, 5; Col. 2:12). Al morir al pecado en el arrepentimiento nos unimos a la muerte de Cristo, porque "nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo de pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado" (Rom. 6:6, 7; Ef 2,1-6).

El vestido (uniforme) identifica al policía o la enfermera; ahora nuestra vida es como uniforme que nos identifica como cristianos. Rom. 13:14; Efes. 4:22-24; 6:11; Col. 3:12, 14; 1 Tes. 5:8; Apoc. 19:8. Resucitados con Cristo andamos en vida nueva. Ahora no se verá el viejo hombre -- la vida pasada, nuestro carácter anterior que fue controlado por la carne -- sino ahora se verá la hermosura de Cristo en nosotros. Debemos tener la mente de Cristo (Fil. 2:1-5).

En cuanto a esta transformación, Pablo estaba preocupado por los gálatas. "Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros" (Gál. 4:19; Rom. 8:29; 2 Cor. 3:18; 2 Ped. 1:4).

Pidamos a María la gracia de ser bautizados y revestidos en Cristo Jesús-

Comentarios

Entradas populares de este blog

“DIOS ME CUBRE CON SU MANTO”

“Un buen soldado de Cristo”

Jesús, fijando en él su mirada, le amó