Pónganse al servicio de los demás.



“No sigan la corriente del mundo en que vivimos, sino mas bien transfórmense a partir de una renovación interior. Así sabrán distinguir cual es la voluntad del Señor, lo que es bueno, los que le agrada, lo que es perfecto. Rom 12,1-2.
“Que cada uno ponga al servicio de los demás el carisma que ha recibido, y de este modo serán buenos administradores de los diversos dones de Dios”, 1 Pedro 47-8.10-11.

Me acercaba a la oración de esta mañana con el Salmo 62:
 ¡Oh Dios tú eres  mi Dios, a ti yo te busco. Mi alma tiene sed de ti,  de tu Palabra, necesito escucharte Señor, porque solo tú tienes Palabras de Vida y de Amor eternos, solamente Tú puedes calmar la sed de Vida y Amor de mi alma, solo Tú puedes Señor renovarme cada día para ser  agradable a tus ojos. (Rom 12,1-2)
Si me faltas Tú, Señor, fácilmente me dejo arrastrar por la corriente del mundo, empiezo a vivir para mí, a esconder los carismas recibidos, porque la corriente del mundo es contraria a tu Evangelio:
La corriente del mundo nos dice “Vive para ti, no te compliques la vida con los problemas de los demás…¡ ya ves por ser buena, por confiada te ganaste esos problemas!... vive tranquila , deja que los demás resuelvan sus propios problemas tu ya tienes bastante con los tuyos…”, que contrarias a tus enseñanzas son las voces del mundo; por eso me presento ante ti Padre para pedirte me ayudes a mirar el mundo desde tus ojos, mirar la vocación a la que he sido llamada y reavivar el don recibido en el Bautismo. 2Tim 1,6
Que cada uno ponga al servicio de los demás el carisma que ha recibido
¿Qué carisma tengo yo Señor?, a veces parece que no tengo nada que darles a los demás, parece que es más fácil mirarme y decir no tengo nada para dar,  porque eso me hace justificarme rápidamente, y zafarme de la misión que he recibido como bautizada.
 Todo lo que nos pide es que cada uno ponga al servicio de los demás el carisma que ha recibido y de este modo ser buenos administradores de los diversos dones de Dios.
 Sean extraordinarios o simples los carismas son siempre gracias del Espíritu Santo, que tienen una utilidad eclesial o sea son para todos, para el servicio de los hermanos, para su crecimiento, están ordenados a la edificación de la Iglesia, al bien de los hombres y a las necesidades del mundo
Los carismas son innumerables  porque los necesitamos para nuestra salvación, la misión que tienen es tan importante que el Espíritu Santo continuamente esta inspirando aquellos que hacen más falta  para la edificación de  la Iglesia.
Pensando en todo esto le daba gracias al Señor por el carisma del Verbum Dei, gracias porque a través del Padre Jaime Bonet que puso al servicio de los demás el carisma de la oración y el Ministerio de la Palabra que recibió del Espíritu Santo, nosotros hemos conocido la Vida, la Palabra nos ha transformado desde el interior haciendo de nosotros criaturas nuevas, y ahora también nosotros mirando la urgencia en el corazón del Señor por llegar a todos sus hijos queremos ponernos al servicio de quienes vemos todos los días, en la casa, el trabajo, en las reuniones sociales, especialmente con  la esposa (o)  los hijos, amigos, donde se necesite la Luz de la Palabra, nosotros los laicos la hagamos brillar con nuestra vida.
 “la cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen pues al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recoger su cosecha”. Mateo 9,37
 Que  María nuestra Madre que nos acompaña en nuestro diario caminar y nos ayude a administrar los carismas recibidos para la mayor edificación del Cuerpo Místico.
Dios nos bendiga.





Comentarios

Entradas populares de este blog

“DIOS ME CUBRE CON SU MANTO”

“Un buen soldado de Cristo”

Jesús, fijando en él su mirada, le amó